¿Cómo aplicar las estrategias de las aerolíneas de bajo coste a una empresa?

Las estrategias conocidas como de bajo coste han tomado una gran relevancia, así como respeto en el mundo empresarial gracias al espectacular éxito de aerolíneas como Ryanair o Easyjet. Pero este modelo no pertenece en exclusividad al negocio de los vuelos de viajeros sino que puede aplicarse a otros sectores. Estas son las claves para lograr, de forma óptima, esa extrapolación.

Definición del modelo low coast

El modelo low coast, o de bajo coste, consiste en definir e implantar la estructura de coste lo más reducida posible del producto o servicio proporcionado por una empresa. Reducir costes sea como sea Esta es la filosofía básica y el objetivo central sobre el que gira toda la estructura de las empresas que se apuntan al bajo coste. De esta forma, la austeridad se convierte en la clave principal, Se eliminan los extras Aerolíneas pioneras en el bajo coste, como Ryanair, han reducido el hecho de viajar a la mínima expresión, es decir: ocupar un sillón en el avión. No se sirve comida ni bebida, a no ser que se pague a parte, y ni tan siquiera se permite recargar los teléfonos móviles a bordo. En su web Rayanair.com se pueden consultar las condiciones concretas de sus vuelos.

El bajo coste aplicado a otros sectores

Como el bajo coste ha funcionado en las compañías aéreas, otros sectores, como el hotelero, se han apuntado a la moda. El caso Travelodge Por ejemplo, la cadena hotelera británica Travelodge ofrece habitaciones muy baratas: solo 20 euros (precio a 8 de agosto de 2011), donde solo está incluido la habitación y la cama para dormir. Servicios como los productos de higiene personal o la televisión se abonan aparte. Para ampliar información se puede consultar su web en español: Travelodge.es

Las desventajas del bajo coste

Cuando se aplica una estrategia de bajo coste es relativamente sencillo caer en la tentación de reducir los servicios y la calidad. Esto es un craso error, pues puede suponer la pérdida en picado de clientes y por lo tanto, de beneficios. La estrategia adecuada El bajo coste se puede aplicar a prácticamente cualquier sector, en este ámbito aún queda mucho por inventar. Pero la estrategia adecuada pasa por reducir costos de donde se pueda, haciendo un estudio integral, sin reducir la calidad de los servicios ni de los productos.