¿Cuáles son los principales motivos para cambiar de banco?
Las entidades financieras ofrecen frecuentemente campañas y promociones con productos con rentabilidades por encima de la media, cuentas nómina sin comisiones, regalos por domiciliación de recibos o los ingresos como la nómina, la pensión o los seguros sociales, con objeto de captar nuevos clientes. En este artículo se describen algunos aspectos que hay que considerar para cambiar de entidad financiera.
La rentabilidad y diversidad de los productos
Uno de los productos más interesantes a la hora de obtener una rentabilidad a los ahorros, son los depósitos a plazo fijo y las cuentas de ahorro o remuneradas, y es una de las herramientas más utilizadas por las entidades para diferenciarse unas de otras y captar nuevos clientes. Por tanto, ante un depósito o cuenta remunerada de similares características en cuanto a duración, liquidación de los intereses e importes mínimos y máximos a ingresar, siempre será más rentable contratar dicho producto en la entidad que más intereses genere. Por ejemplo, ante un depósito a 12 meses que en una entidad ofrezca una rentabilidad del 2% frente a otra que con un 4% en idénticas condiciones, el cliente se decidirá por ésta última. También influye la diversidad de los productos disponibles, como tarjetas, cuentas corrientes, planes de pensiones, seguros, etc., de manera que tanto si se es un cliente de perfil conservador como más arriesgado, tenga posibilidad de escoger entre un amplio abanico de productos sin tener que consultar otras entidades.
Las comisiones o gastos asociados a los productos y la operatividad
Otro motivo decisivo a la hora de cambiar de banco o caja, son las comisiones o gastos asociados a los productos contratados, como por ejemplo, las comisiones de mantenimiento y administración de las cuentas, las cuotas de emisión de las tarjetas de débito y crédito, el coste por realizar transferencias o ingresar cheques, comisiones de cancelación anticipada de depósitos, el interés deudor aplicable a los préstamos o tarjetas de crédito, etc. De hecho, éste es uno de los principales motivos, junto a la mayor rentabilidad de algunos de sus productos, que ha hecho que una parte importante de la clientela de las entidades consideradas tradicionales o de oficina física, se haya cambiado a las entidades denominadas online o de banca por internet, como por ejemplo, Tubancaja perteneciente a Bankia, Ibanesto, Self Bank, Activobank o Ing Direct, entre otros, siendo común a todo ellos, la ausencia de comisiones en las cuentas, transferencias y tarjetas de débito y crédito, así como rentabilidades en los depósitos algo superiores con respecto las sucursales tradicionales. Por último, también es decisivo el nivel de operatividad y seguridad que ofrezca la entidad, tanto a través de sus oficinas, como por medio de la red de cajeros y en sus páginas web, especialmente en caso de banca elctrónica. En resumen, al cliente le conviene encontrar la mayor rentabilidad para sus ahorros, al menor coste posible, sin olvidar la seguridad y el buen servicio.