Guía para iniciarse en la fotografía documental histórica
Si en un principio fue "la pintura" la forma de representación de la figura humana y al servicio exclusivo de papas, reyes y aristócratas, con el devenir de los tiempos "la fotografía", o "escritura de la luz", sustituyó a aquella en beneficio general de la ciudadanía. El retrato, como primera expresión técnica, abrió todo un campo de conocimiento para su aplicación en favor de la comunicación social.
Inicios
Es a principios del siglo XIX, concretamente en el año 1816, cuando el científico francés Nicéphore Niepce, tras innumerables ensayos, consiguió plasmar el fruto de sus investigaciones. Aunque la fotografía reconocida como más antigua y que aún se conserva data de 1826. Valiéndose de una cámara oscura y un soporte emulsionado con una solución química de sales de plata, obtuvo sus primeras impresiones fotográficas. Más tarde vendría el Daguerrotipo, impulsado por Louis Daguerre en 1839, cuyo proceso consistía en la utilización de una superficie de plata pulida y una aleación de mercurio. Logrando así reducir el tiempo de exposición de forma considerable. Posteriormente se hizo uso de otros procedimientos como el Gelatino-bromuro o el Calotipo. Fue en 1925 cuando salió al mercado la cámara Leica, que inventada por el alemán Oscar Barnack y con gran acogida por parte del público dio paso a la fotografía documental y de prensa como actualmente se conoce.
Instrumento de comunicación social
Finalizada la Segunda Guerra Mundial, toma especial relevancia la práctica y evolución del periodismo fotográfico. Con los nuevos procedimientos industriales del momento, que permitían fabricar película en color, blanco y negro de alta sensibilidad, la fotografía en medios de prensa adquiere una enorme proyección. En 1947 una serie de fotógrafos documentalistas dedicados a la actividad periodística fundan la Agencia Mágnum. Creándose como primera cooperativa de fotografía en el mundo y manteniendo como premisa fundamental su propia independencia a la hora de escoger los temas a documentar. De ella surgieron grandes fotógrafos como Henri Cartier-Bresson, David Seymour o Sebastiao Salgado. La española Cristina García Rodero se encuentra entre ellos. Tanto para éstos como para lo que a posteriori ha significado el documentalismo fotográfico, por definición, su labor se ha limitado a hacer evidente la realidad. Desde un punto de vista práctico, uno de sus objetivos ha sido el de generar consciencia social sobre los conflictos que asolan el mundo. Ya sea con carácter de denuncia, con el fin de provocar un cambio, o en la búsqueda de una transformación por medio de su testimonio.
Robert Capa
El documentalismo ofrece un extenso campo de actuación en las más diversas temáticas sociales. Pero ha sido en la crónica de contiendas bélicas cuando más directamente ha transmitido el concepto de realidad al espectador. Como fotógrafo intrépido que fue, Robert Capa personifica el paradigma del periodismo bélico por su participación como corresponsal gráfico en la Guerra Civil de España de 1936 y en la Guerra Europea. Capaz de captar escenas de intenso dramatismo, su foto más famosa; Muerte de un miliciano, registrada con su Leica III, ha dado la vuelta al mundo y forma parte de la memoria fotográfica del siglo XX.
La fotografía en el siglo XXI
Con la irrupción de las técnicas digitales se platean nuevos retos para el presente siglo. El avance de las nuevas tecnologías ha propiciado que la fotografía impresa se vea en ámbitos cada vez más reducidos. Sin embargo, esto no significa que se acerque el final de la fotografía documental. Gracias a estos mismos adelantos, hoy podemos acceder a una ingente cantidad de imágenes a través de internet. Fotografías que se actualizan continuamente y que nos muestran el acontecer diario a lo largo y ancho del mundo. De cualquiera de las formas, y citando palabras del fotógrafo norteamericano Eugene Smith, “La fotografía podría ser esa tenue luz que humildemente nos ayudara a cambiar las cosas”.