Piscina privadas: normativa legal a cumplir en España
Como normal general, las piscinas privadas carecen de una normativa propiamente dicha. No así las de uso público, que deben cumplir una serie de normas: disponer de socorristas, fijar un horario, etc. El problema reside en cuál es la diferenciación entre piscina privada y pública.
Normativa de las piscinas privadas
Las piscinas privadas, al carecer de una reglamentación en cuanto a medidas de seguridad, limpieza, etc., se basan, más que nada, en el criterio de su propietario. Este decidirá la forma de mantener la instalación en orden y con las medidas higiénicas pertinentes: depuración periódica, uso de productos de piscina adecuados, etc.
Las piscinas públicas
Las piscinas de uso público: municipales, las de los gimnasios, etc. sí deben cumplir una normativa estricta y tipificada por cada Comunidad Autónoma. Normativa de cada comunidad Autónoma Por ejemplo, en Cataluña la normativa se rige por el Decreto 95/2000, de 22 de febrero, por el que se establecen las normas sanitarias aplicables a piscinas de uso público. Se puede consultar íntegramente en: Gencat.cat/salut/depsalut/html/es/dir90/doc11187.html Aspectos regulados Aunque con algunas diferencias en cada Comunidad, esta legislación impone obligaciones y normas en cuanto a: seguridad, higiene, horarios, etc.
Las piscinas comunitarias
Este aspecto requiere capítulo aparte, puesto que la catalogación de las piscinas de urbanizaciones y comunidades de vecino, de uso restringido a los vecinos de dichas viviendas, difiere de una comunidad a otra. No hay unanimidad Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid las piscinas de comunidades son consideradas de uso público, lo que significa que están totalmente reglamentadas: horarios fijos, obligatoriedad de contar con un socorrista acreditado etc. En otras comunidades es diferente Por ejemplo, en Cataluña y otras comunidades esto no es así, y las piscinas comunitarias tienen un tratamiento de piscina privada, sin una reglamentación específica. Por lo que, por ejemplo, no es obligatorio la presencia de un socorrista. Informarse es la clave Por lo tanto, a la hora de construir, gestionar o usar una piscina, la mejor recomendación es informarse de lo que dice la normativa vigente de la Comunidad Autónoma donde está ubicada. De esta forma, se pueden evitar problemas, sanciones o multas.