¿Qué es un contencioso administrativo?

La jurisdicción Contencioso-Administrativo es la destinada a conocer y aplicar el Derecho Administrativo, es el conjunto normativo encaminado a regular la actividad de la Administración Pública de control de la legalidad, sometiéndola a los fines que la justifiquen; y también para atender los recursos de los sujetos administrados contra las resoluciones de la Administración que entienden injustas.

Qué representa

En la Jurisdicción Contenciosa Administrativa, la autoridad administrativa representa al Estado y las relaciones que establezca con los particulares.
Dependiendo de esto entiende en: Actos de Gestión, que son en los que el Estado, como persona jurídica, efectúa como sujeto de derecho, bien celebrando convenios o contratando; estando la Autoridad Administrativa tan sujeta al poder judicial como lo están los particulares. Actos de Autoridad: que son los que ejecuta el Estado mandando, prohibiendo, sancionando o permitiendo, es decir, por la vía del imperio. Es una reclamación ante el poder judicial por parte de los particulares, por actos de imperio que se consideran ilegales o abusivos y que realiza la Administración. En España el control judicial de reglamentos y actos de la Administración Pública viene garantizado en la Constitución por el artículo 106.1. Su regulación legal está presente en la Ley 29/1998, que regula la Jurisdicción Contencioso-Administrativa; en la Ley Orgánica del Poder Judicial 6/1985; y en la Ley 38/1988 de Demarcación y Planta Judicial.

Características

Es el control que se ejerce ante el comportamiento de la Administración, sus actos administrativos, inactividad o su actuación por vía de hecho. Se actualiza este control siguiendo criterios de legalidad y en base al incumplimiento de fines y normas jurídicas. Es un control pleno que se deriva del principio de plenitud que inspira el Poder Judicial e implica que los Tribunales no se pueden abstener de resolver cuestiones que conozcan basándose en insuficiencia u oscuridad de la normativa jurídica aplicable. Se trata de un control de una instancia neutral e independiente, atenta a motivos y pretensiones sostenidos por las partes, en un proceso entre ambos contradictorio. El ámbito de su jurisdicción está delimitado por la Ley de Jurisdicción Contencioso-Administrativa, en los artículos 1 al 4, que hacen una delimitación positiva y un conjunto de exclusiones, que se entienden como delimitación negativa de su ámbito.