Abogado civil: cuáles son sus funciones principales y en qué casos debo acudir
La función social que tiene el Abogado es la defensa de los derechos, de los intereses de los clientes, los cuáles concurren a ellos a los fines de saber cuál es su situación, y si es posible, resolver un conflicto en particular.
Accidentes de Tránsito
Es por ello que resulta necesario establecer las funciones primordiales de estos profesionales, de estos asesores legales. Dentro de la sociedad existen todo tipo de profesionales, pero solo los Abogados pueden resolver determinadas cuestiones. Esto no resulta de un capricho o de una mera arbitrariedad, sino porque ellos están preparados para afrontar situaciones particulares, y que, por sus conocimientos y experiencia, están habilitados a intervenir. Uno de los ejemplos clásicos de intervención de un Abogado Civil es en los llamados accidentes de tránsito. Cuando se produce el mismo, es necesario entablar en forma rápida la demanda en la comisaría más cercana o próxima al lugar, para dejar sentado todo lo ocurrido. No debemos olvidar la presencia de testigos, que ayudarán a demostrar, y a reconstruir los hechos que dieron lugar al accidente. En este tipo de situaciones es necesario comunicarse de inmediato con un Abogado, para saber bien cuáles serán los pasos a seguir, y no cometer ningún acto que pueda entorpecer la investigación.
Problemas de familia
Otra de las cuestiones claves que se requiere la intervención de un Abogado, es aquella derivada de los problemas familiares, no solo en cuanto a la separación, sino también en caso de violencia o maltratos. Por lo tanto es necesario realizar una consulta rápida, a los fines de tomar todas las medidas necesarias y en el menor tiempo posible. En cuanto a la separación, el Abogado de Familia debe brindar un panorama general sobre la situación particular, mencionando cuales serán los beneficios y las cargas que esta situación genera. Dentro de su despacho, tiene la obligación de mencionar los detalles que esta situación les va a generar, y tratar de buscar la mejor solución para ambas partes. No es una tarea sencilla, requiere mucha paciencia, mucha dedicación y por sobre todas las cosas, la profunda colaboración de las partes, para alcanzar de esta manera, los resultados más óptimos a cada uno de ellos.