Apartamento en Vera: ¿Es más recomendable comprar que alquilar?

A la hora de buscar una nueva vivienda hay que tener en cuenta las condiciones con las que se quiere coger. Por ello a continuación se muestran todos los detalles de la compra y el alquiler, y así poder realizar una comparativa de los precios, las ventajas, y todo lo que pueda afectar a la persona que la habite.

La compra

Los apartamentos y los inmuebles en la ciudad de Vera siempre han ido subiendo de precio e incrementando la competencia por la existencia de tantas promociones y obras en venta. A pesar de esto, es la opción más recomendable. Y lo es por todas las siguientes causas; - Es una inversión muy rentable, debido a que pasados unos años, no se perderá dinero en la venta.
- El pago mensual de la hipoteca es inferior al de un alquiler.
- En 20 o 25 años la casa ya es propiedad del inquilino.
- Incluso ante cualquier problema económico existen más facilidades con el banco que con cualquier persona que alquile una vivienda. El mayor problema para vender y comprar pisos o casas en Vera es la disposición económica que debe haber, y la elección de una buena vivienda, tanto en calidades para la mejor inversión, como en precio para no pagar unos costes mensuales abusivos. De todos modos y ya expuestos todos los casos, solo quedará que la persona elija lo más conveniente para su situación.

El alquiler

El alquiler es una de las opciones para muchas personas ante la necesidad de tener una vivienda. Aun así contempla muchos inconvenientes como pueden ser; - Que el dinero que pagas es perdido y no como en el caso de la compra.
- El propietario del inmueble puede echar al inquilino cuando quiera y por tanto perder la vivienda y tener que buscar otra.
- El precio puede ser subido una y otra vez hasta una cantidad insostenible para pagar por parte del inquilino.
- El precio del alquiler es mucho más elevado, teniendo una diferencia mensual de 200€ (a 6 de Julio de 2011). Pese a tantos inconvenientes, también se encuentran algunas ventajas como son las despreocupaciones económicas como las ataduras y deudas con el banco, la subida de la hipoteca o incluso la pérdida de la inversión por la no subida de la vivienda. De todos modos y ya expuestos todos los casos, solo quedará que la persona elija lo más conveniente para su situación.