¿Cómo entrenar a niños en fútbol?
Entrenar a niños para que jueguen al fútbol puede ser una de las tareas más divertidas y estimulantes que existen. Simplemente hay que entender que sus necesidades van más allá de simplemente patear el balón.
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Planes de entrenamiento
El fútbol es una actividad deportiva que colabora en la formación de los niños para crear buenos hábitos, compromiso con una actividad y además es divertido. Los entrenamientos deben de estar bien orientados a las necesidades de los menores, es decir, con sesiones cortas, ejercicios simples y muchos juegos introductorios al fútbol infantil. Es recomendable hacer un plan de entrenamiento que contenga los cuatro aspectos fundamentales de todo programa de preparación deportiva: el entrenamiento físico, la parte táctica, la parte técnica y la parte psicológica. En este caso, los métodos de entrenamiento más adecuados combinan estos aspectos con juegos simples y actividades de fútbol para niños donde desarrollan sus habilidades básicas como correr, lanzar, cachar, rodar y saltar. Con esto se estimula la psicomotricidad de los infantes, se fortalece su desarrollo cognitivo, se integra la diversión con el trabajo físico y se promueve un ambiente agradable de convivencia.
La enseñanza del fútbol infantil
Como parte del entrenamiento que incluye la parte táctica y técnica del juego, es recomendable organizar equipos y jugar partiditos con porterías para niños, esto con la finalidad de que los infantes vayan conociendo las reglas de juego, distingan a sus compañeros, sientan la emoción de anotar goles y entiendan cual es el sentido de este deporte. No hay que olvidar que el principal objetivo, más allá de que aprendan a patear un balón, es el hecho de que se diviertan y disfruten del juego. De tal manera que las practicas de futbol para niños deben de ser cortas, dinámicas y entretenidas.
El espacio de entrenamiento del fútbol infantil
Otro aspecto que hay que tomar en cuenta son las dimensiones del terreno de juego, ya que hay que adaptar los espacios de acuerdo a las edades de los jugadores. Esto se hace con la finalidad de que los niños se sientan cómodos y puedan participar de los juegos y los ejercicios sin estar amontonados ni aislados, creando un ambiente sano para la convivencia y teniendo un impacto psicológico positivo en los pequeños. Un punto importante es que los entrenadores de fútbol base deben promover el respeto al compañero y al rival, hacer cumplir las reglas del "juego limpio" y enseñar a los niños hábitos de limpieza, puntualidad y compromiso, creando así los pilares para obtener buenos futbolistas en el futuro.