¿Cuáles son los inconvenientes de comprar un todoterreno?

Los todoterrenos son grandes vehículos destinados en parte a su uso en el campo. A pesar de esto, hoy en día es más que frecuente encontrar en las ciudades todoterrenos lujosos. Estos coches sin embargo, tienen algunos inconvenientes.

Utilización y consumo

Los todoterrenos son coches pensados para el campo, que es donde mejor se desenvuelven. Debido a esto, son coches con una altura y un peso mayor que los de un coche normal. De esta misma manera, sus motores disponen de una gran potencia para mover el vehículo por zonas comprometidas. Todo esto hace que el consumo de estos coches sea bastante alto en comparación con la mayoría de los coches pensados para las vías de asfalto. Si además se cuenta con un sistema de tracción integral 4x4, el consumo puede incluso ser más alto. Sin duda el consumo de combustible es uno de los principales inconvenientes. Por eso, si no se va a usar nunca el coche en zonas no asfaltadas o con ciertas dificultades, puede que la elección de un todoterreno como vehículo no sea la más acertada.

Mantenimiento, confort y estabilidad

En cuanto al mantenimiento, normalmente no difiere mucho de otros tipos de coches. Si bien, dependiendo del modelo, elementos como las ruedas pueden ser un poco complicados. Esto es así porque algunos todoterrenos usan ruedas especiales o ruedas con grandes tacos para moverse por zonas de arena. Si el vehículo se va a mover por asfalto, las ruedas se desgastarán rápidamente. El confort, en ocasiones está reñido con el propio concepto del vehículo. Aunque hoy en día hay grandes todoterrenos de lujo con unas condiciones muy confortables, los modelos que se destinan puramente al campo no suelen llevar grandes elementos de confort. Por último, hay que hacer referencia a la estabilidad de estos vehículos. A pesar de no tener rivales en terrenos complicados, a la hora de salir a la carretera con estos coches hay que tener cuidado. La altura de estos vehículos, hace que su comportamiento sea un tanto extraño. Aunque esto no llegue a comprometer la estabilidad de estos coches si se circula a velocidades legales, es cierto que al principio cuesta un poco acostumbrarse a esas sensaciones.