Tres reglas para firmar un contrato de hipoteca: consejos de experto
El proceso de consecución de un préstamo hipotecario puede ser largo, pero valdrá la pena si se obtienen condiciones aceptables al final de la negociación. No obstante, hay que tener cuidado a la hora de otorgar el documento en la notaría. Por ello se indican a continuación tres reglas para firmar un contrato de hipoteca.
Revisar la oferta vinculante
Es importantísimo exigir al banco o caja que cumpla con la obligación legal de presentar una oferta vinculante al cliente varios días antes del otorgamiento de la escritura. La idea es que este tenga la oportunidad de revisar que las condiciones acordadas están incluidas en ella y solicitar las correcciones pertinentes, de haber alguna. Resulta fundamental revisar las cláusulas sobre el justiprecio para el caso de remates judiciales, las cuotas de la hipoteca y el cálculo del préstamo, por ejemplo. De lo contrario, si la institución crediticia presenta la oferta el día de la firma, pero esta no recoge fielmente lo pactado, de igual forma el prestatario, por el entusiasmo del momento, terminará suscribiendo el contrato, para su desventaja.
Leer detenidamente el contrato
El solicitante de la hipoteca no debe sentirse inhibido en la notaría, sino que debe demostrar confianza, y solicitar el documento antes de firmarlo y leerlo con detenimiento. Es absolutamente razonable que pregunte al notario o a su abogado, si ha contratado alguno para este caso, cualquier duda que pueda tener, o cualquier inexactitud que el texto contenga. Algunas cláusulas, como las que establecen los intereses de las hipotecas o las cuotas del préstamo suelen ser algo complicadas y requerir explicaciones profesionales. Es curioso lo usual que resulta que puedan tener errores mecanográficos o de edición, que pueden afectar los derechos y obligaciones de las partes.
Llevar todos los documentos requeridos
Con mayor frecuencia de la que se piensa el firmante de una hipoteca olvide llevar consigo el documento de identificación, sin el cual el notario, aunque lo conozca personalmente, no va a permitir que se otorgue la escritura. Debe revisarse previamente que dicho documento no ha expirado o se ha deteriorado sustancialmente, puesto que en tal caso es posible que tampoco sea aceptado como documento válido para hipotecar un inmueble. También se debe recordar presentar cualquier documento que haya faltado inicialmente y que el funcionario que da fe del acto haya permitido presentar justo antes de la firma, como la solvencia del impuesto sobre bienes inmuebles, por ejemplo.
Conclusión
Recapitulando, hay tres aspectos que deben tenerse muy en cuenta al firmar el contrato de hipoteca: haber recibido con antelación la oferta vinculante, leer detenidamente el documento y llevar consigo los documentos de identificación exigidos. Son pasos sencillos pero enormemente trascendentes.