Venta de pisos particulares: tres cosas importantes que deberías conocer
Vender inmuebles en estos días de crisis inmobiliaria y económica en general es algo bastante difícil. Por ello te comentamos algunos aspectos importantes a tener en cuenta para que vender tu vivienda sea una experiencia satisfactoria y rentable.
Centra tus esfuerzos en un canal de venta: Internet
Anunciar por este medio es fundamental, pues allí se colocan 2 de cada 3 pisos que se venden en España. Es esencial que coloques tus avisos en los portales gratuitos más vistos, como son Fotocasa.es e Idealista.com. También puedes hacerlo adicionalmente en lugar de cualquier otro portal, tanto inmobiliario como general. Uno bastante visto es Segundamano.es, por ejemplo. Lo segundo que debes cuidar es la redacción del artículo. A diferencia de lo que algunos piensan, entre más información suministres mejor, el usuario de Internet está acostumbrado a recibir datos completos: indica tanto la ubicación del inmueble, su descripción, estado general y, muy importante, coloca varias fotos. Es conveniente que agregues también el precio (un poco más alto que el mínimo que estás dispuesto a recibir, pues siempre te pedirán alguna rebaja).
El tradicional cartel
Colocar un cartel de "vendo piso" en la fachada del piso también ayuda, aunque ten presente que te llamarán muchos vecinos (simplemente por curiosidad y para tener una referencia del precio de sus propias viviendas) y, sobre todo, muchas inmobiliarias. Eso sí, tienes que contestar prontamente todas las llamadas y correos que recibas solicitando información (nunca sabes cuál va a ser el comprador final).
Vender directamente
Nuestra recomendación es que, a menos que no tengas nada de tiempo libre, te dediques a vender el inmueble sin intermediarios: los precios están muy ajustados como para incluir la comisión (entre un 3% y un 5% del precio de venta). Por otra parte, el tratar directamente con el propietario genera más confianza en los posibles compradores.
Cálculos y precauciones
Para fijar el precio, es importante que tomes en cuenta todos los pagos y gastos que tengas que afrontar: la cancelación del saldo de la hipoteca, los impuestos municipales que debas, las cuotas de condominio atrasadas, los gastos de notaría que te corresponderían (a menos que el comprador los asuma) y el eventual pago de impuesto sobre ganancias patrimoniales, de haberlo.
La idea es que te quede alguna ganancia luego de todos estos pagos; de lo contrario, no se justificaría mucho la venta. Además, lo más probable es que necesites algo de dinero para dar la entrada en otro piso, por ejemplo.
Por último, aún firmando un contrato de arras, es riesgoso permitir que el comprador ocupe el inmueble antes de que se otorgue el contrato de compraventa ante la notaría y recibas el precio. Se han dado casos de personas que luego no compran y tienes que desalojarlos judicialmente.