Ventajas e inconvenientes de los préstamos puente
Los préstamos puentes permiten financiar a particulares y a empresas antes de, por ejemplo, la adquisición definitiva de una vivienda o en la compra de una maquinaria a medida.
Préstamos puente
Los préstamos o créditos puentes son un medio de financiación, tanto para particulares como para empresas, que permiten contar con liquidez para acometer una determinada inversión antes de su adquisición. Así, su uso es típico en las compras de viviendas sobre plano o la adquisición de máquinas a medida. Es decir, se trata de conseguir financiación antes de la formalización del préstamo definitivo que financiará la operación, como puede ser el caso de la compra de una vivienda. Como ejemplo, en el caso de particulares, el crédito puente financiaría al comprador antes de la entrega de llaves de una vivienda y de la formalización del correspondiente préstamo hipotecario. Pudiéndose englobar dentro de la hipoteca las cuantías del préstamo puente una vez realizada la puesta a disposición de la vivienda respectiva. En las empresas, suele ser habitual la adquisición de maquinarias a medida, exigiéndose antes de su fabricación, la entrega de una considerable cantidad de dinero. Para ello, existen los mencionados préstamos puente que ayudarán a financiar dichas cantidades con anterioridad a la operación de préstamo formalizada en el momento de entrega de la máquina.
Ventajas
La principal ventaja de los créditos puentes es la posibilidad de obtener financiación antes de formalizar completamente la operación, ello, permitirá al particular o empresa continuar su actividad con holgura económica antes de iniciar la operación definitiva de préstamo. Para conocer más detalles sobre los préstamos puente, así como cada una de las condiciones ofrecidas por las distintas entidades, podrá obtener información adicional en oficinadirecta.com, en banesto.es o en consultingcredit.com.
Inconvenientes
Debido a la antelación en el tiempo de la concesión de deudas puente las condiciones económicas de la operación posterior pueden variar, por tanto, lo que al principio eran unas condiciones de crédito ventajosas, luego pueden convertirse en no tan buenas. Además, si el cliente no cumple con los pagos, la entidad financiera embargará el bien respectivo, en su caso, será la vivienda que sirvió como garantía.