¿Cómo aprender a pintar al óleo? Recomendaciones para amateurs
Saber pintar cuadros al óleo es el deseo de muchas personas que ven en el arte de pintar el pretexto para evadirse de la rutina cotidiana. Además de ser un buen pasatiempo es también una forma de aprender unas técnicas que sirven para decorar los hogares.
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Comprar los materiales
Lo primero que se debe hacer es comprar el material necesario y básico para poder comenzar a hacer prácticas. Entre lo necesario se encuentra: - Hay que comprar unos lienzos que sean de tamaños variados y para empezar, teniendo en cuenta que estropearemos alguno que otros, los compraremos baratos. Existen tiendas donde los hay a unos precios más módicos. - Con las pinturas ocurre lo mismo. Existen en el mercado varias marcas que son buenas pero cuyos precios están por encima de media. Intentaremos comprar, en principio, aquellas que tienen unos precios más módicos. En cuanto a cuántos colores comprar hay que tener en cuenta que los básicos son amarillo, azul y rojo. Son los tres colores primarios y combinándolos podemos sacar todos los demás. Junto a estos tres también tendremos que comprar el blanco. - Pinceles. En pinceles existe una gama variada y amplia tanto en formas, números y precios. - Un caballete vendrá muy bien pues se coloca el lienzo en la posición que nos venga mejor, sin embargo no es un elemento, que al principio, sea totalmente necesario ya que se puede apoyar en una mesa. - Hay que comprar aceite de linaza para hacer más manejable el óleo. Directamente del tubo queda muy "seco". - Aguarrás y trapos para limpiar los pinceles. Cuando se pinta se tiene que estar continuamente limpiando los pinceles cada vez que cambiamos de color o queremos quitar los restos de pintura.
Mezclar los colores
Conocer la paleta de colores es fundamental. Debemos empezar a familiarizarnos con los colores. Hay que jugar con ellos para empezar a conocer las tonalidades y las distintas combinaciones que se pueden hacer. De ahí que los óleos que se compren al principio sean de los baratos para poder hacer pruebas y desperdiciar todo lo que necesitemos. Lo mejor que debemos hacer para ir descubriendo las gamas de colores es jugar con ello. Desperdiciaremos un lienzo pero no será en balde porque aprenderemos una buena lección que aplicaremos en nuestros cuadros con mucho color y enriqueceremos las tonalidades empleadas.
Comenzar con un dibujo sencillo
Se puede empezar por pintar un dibujo muy sencillo. Por ejemplo puede ser un horizonte sobre el mar. Los colores fundamentales que se van a utilizar son un azul oscuro, blanco y rojo. Comenzaremos por trazar una línea, a lápiz, en el centro del cuadro. Esta representará la separación entre el cielo del mar. En la parte superior, el cielo, comenzaremos dando pinceladas de azul mezcladas con blanco e iremos difuminando con el mismo pincel poco a poco. Podemos también darle pequeños toques de color rojo para simular un atardecer. Una vez que lo hemos hecho y estemos conformes con el resultado pasamos a la parte del mar.
La práctica lo es todo.
Hemos conseguido pintar el primer cuadro. A partir de este momento la práctica es lo que hará el resto. La práctica y grandes dosis de paciencia, junto con la curiosidad de investigar y de ir descubriendo nuevas técnicas, harán de este hobby uno de los momentos preferidos del día.