¿Cómo hacer un pergamino de papel?
Para realizar un auténtico pergamino de papel, es necesario seguir una serie de acciones ordenadamente. En este artículo se describen minuciosamente todos los pasos, desde la elección de los materiales, pasando por la aplicación de la técnica de envejecido, y finalmente los útimos retoques y acabados. Existen múltiples técnicas, aquí se muestra una forma económica y sencilla utilizando elementos existentes en cualquier hogar.
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Elección del motivo
En primer lugar es necesaro elegir bien el motivo y el contenido de nuestro pergamino. Existen múltiples modelos, pero para ser más realista se recomienda elegir entre las múltiples ideas que nos puedan aportar los pergaminos medievales, en cualquier publicación de Historia de Arte podremos entrar imágenes de Códices Medievales ilustrados.
Elección del papel
Seguidamente elegiremos una base de papel para pergamino, existen miles de tipos de papel en el mercado, en este caso bastará con un tipo de papel más bien poroso, es decir, poco satinado. Respecto al tamaño, elegiremos el que más nos convenga respecto al escrito que queramos incluir, siendo recomendable mayor que el tamaño DIN A4.
Proceso de envejecido
Una vez elegido el papel, pasaremos al proceso de envejecido, en este caso se ha elegido el método del café. Introduciremos el papel en una infusión corriente de café, teniendo mucha precaución de que el papel no se rompa. En segundo lugar procederemos a envejecer los bordes, basta con introducirlos en una disolución de agua y tinta china, es necesario poner mucha atención en este paso, y solo humedecer levemente los bordes, ya que en caso contrario podremos arruinar
Proceso de secado
Es conveniente dejar secar cuidadosamente el papel, intentando utilizar pinzas en todo momento, lo más conveniente es dejarlo secar al aire.
Un ves seco, y si no nos parece suficientemente envejecido, podremos proceder a ahumarlo, con un mechero, o una vela y manteniendo el papel a una distancia considerable, de manera que el papel no llegue a quemarse.
La escritura
Siguiendo el modelo elegido en un principio, procederemos a la escritura, es recomendable el empleo del lápiz para marcar exactamente el diseño, y proceder posteriormente a marcarlo con tinta cuidadosamente.
El cierre
Si queremos que el pergamino adquiera un toque de autenticidad, podremos aplicarle un cierre.
Necesitaremos un lazo, este lazo se adherirá a uno de los extremos
con un poco de pegamento o cola. Con la misma vela que quemamos el papel, una vez enrollado el pergamino, procederemos a depositar un poco de cera derretida sobre el lazo a modo de cierre.
Y listo, ya tenemos un auténtico pergamino.