¿Cómo se predice el futuro con las bolas de cristal?
De todas las artes adivinatorias y formas de predecir el futuro, observar dentro de la bola de cristal es el más practicado en todo el mundo. A través de ella permite ver símbolos, objetos e incluso visiones tanto del futuro como del pasado o del presente.
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Un poco de historia
Este arte, llamado cristalomancia, es muy antiguo, ya que en la época faraónica, en Egipto, se recurría a la observación de esferas de vidrio o cristal o como alternativa, aguas tranquilas. Los precursores de la bola de cristal fueron los espejos, símbolo de conocimiento y verdad. Desde la antigüedad aparecen vinculados al mundo femenino, lo lunar y lo misterioso. Dentro de las artes adivinatorias, mirar fijamente en uno permite, supuestamente, obtener visiones de los guías espirituales y ayuda para conseguir una visión aurica, es decir, la habilidad para ver el aura de los demás.
Pasos a seguir
En primer lugar, para llevar a cabo esta práctica, se debe buscar un ambiente tranquilo y poco iluminado.
Se necesita, además, una mesa cubierta por una tela de color negro. Lo ideal sería que la bola quede a unos 30 cm por debajo de la vista. Alrededor se colocarán velas de izquierda a derecha.
Tras encender las velas la luz debe reducirse al máximo.
El vidente deberá cerrar los ojos y realizar una respiración profunda y pausada, pensando solamente en relajarse. Después, al abrir los ojos, se observará el centro de la bola.
Mientras se sigue mirando la bola, parpadeando normalmente, colocar las manos alrededor de ella sin tocarla.
Cuando se logre la perfecta concentración, se formulará la pregunta en voz alta. Transcurridos unos segundos, volver a mirar el centro de la bola y reformular la pregunta.
Solo se deberá contemplar lo que se vea, no se debe cuestionar, simplemente se deberá tomar la información para que luego se pueda interpretar acertadamente.
Según la sensibilidad del vidente aparecerán primero una especie de nubes de colores o velos ondulantes. Con el tiempo aparecen figuras, personas u objetos confusos.
En este momento no se debe forzar la visión y esperar hasta que aparezcan imágenes más claras.