¿Cómo tener el pelo largo y hermoso?

El cabello largo siempre ha sido un símbolo de feminidad. Aprende cómo cuidarlo y qué comer para lucirlo siempre hermoso y sano en el siguiente artículo.

Conociendo el pelo

El cabello tiene una vida de entre 6 a 10 años y durante ese tiempo se encuentra expuesto al daño de los factores medioambientales (sol, cambios de temperatura, etc) y al de los productos químicos como las tinturas. Conocer tu pelo es conocerte a ti, por eso es importante que aprendas a evaluar tu cabello. Tocándolo podrás sentir la textura del pelo y conocer la condición en la que está (maltratado, graso, seco). Si lo estiras un poco podrás comprobar su elasticidad (si se quiebra fácilmente es que carece de elasticidad). Para saber el espesor debes fijarte en si se esponja fácilmente. Si es así tienes un cabello fino y abundante, si no, es grueso y escaso. Tomando un pequeño mechón y peinándolo hacia la raíz (esto en peluquería se conoce como crepé) conocerás su porosidad. Si obtienes poco crepé no es tan poroso, pero si obtienes mucho, es muy poroso.

Cuidado del cabello

Un cabello largo es símbolo de feminidad y sensualidad. Para mantenerlo sano y hermoso es necesario que sigas los siguientes consejos: - Lávalo como máximo dos veces por semana (salvo que lo tengas graso) de forma profunda con un shampoo y acondicionador adecuado para tu tipo de cabello (comienza de la raíz hacia las puntas). Enjuágalo bien y sécalo suavemente por zonas, comenzando por el cuero cabelludo. - Colócale una crema desenredante una vez secado. - Péinalo con un peine de dientes grandes y trata de no usar el secador de pelo. Antes de acostarte, cepíllalo para evitar que se enrede durante el sueño. - Aplícale, al menos una vez por semana, una mascarilla acondicionadora. - Córtale las puntas cada seis u ochos semanas dependiendo del estado de éstas.

El cabello sano y los alimentos

Los antioxidantes, como los cítricos, el tomate y la soja contribuyen a eliminar los radicales libres que provocan el envejecimiento. Los vegetales de hojas verdes oscuras (brócoli, espinaca) ayudan a la producción del sebo que mantiene la suavidad del cabello. Además de aportar hierro y calcio (necesarios para el fortalecimiento del pelo). Con la absorción de aminoácidos vía lácteos, huevos y carnes se revitaliza tanto el cuero cabelludo como el cabello. Los camarones y mejillones aportan el zinc necesario para el crecimiento, mientras que frutos secos como almendras y nueces dan el selenio que evita la caída del cabello. Se obtiene el Omega 3, para que el cabello luzca saludable, de peces como el salmón y el atún. Para evitar el cabello quebradizo hay que consumir las proteínas que posee el pollo.