Dehesa de Extremadura: paraíso del jamón
Situada el Suroeste de la Península Ibérica, Extremadura cuenta con el mayor hábitat de Europa donde los cerdos ibéricos encuentran su lugar ideal gracias a sus encinas, pastos y alcornoques que hacen que el alimento de éstos los conviertan más tarde en un manjar único.
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Dehesa de Extremadura
La denominación de origen de la Dehesa de Extremadura se diferencia de otras en que ésta procede únicamente de esta región mientras que las demás pueden proceder de cualquier dehesa española. El ganado que se utiliza para la elaboración de estos jamones y paletas únicos en el mundo, debe ser de raza ibérica o al menos de un cruce del 75% con sangre ibérica. Estos jamones se caracterizan por su forma estilizada y pezuña negra con un peso que no puede ser inferior a los 4.5 kg. para los ellos y 3.5 kg. para las paletas. Su color brillante, gracias a haber sido criados en completa libertad y a su edad avanzada, de unos 18 meses, así como su sabor poco salado y delicado gracias a las condiciones climatológicas en las que han sido criados, hacen que degustarlos sea una experiencia única.
Jamón con denominación de origen
Los cerdos llegan al matadero con un tiempo mínimo de antelación de 24 horas antes de su sacrificio para que puedan recuperar su nivel muscular y una vez obtenidas las extremidades se mantienen alrededor de 48 horas con una temperatura de entre 1 grado a 4 grados.
Los perniles con peso inferior a 6 kilos se desecharán por no considerarse aptas.
El tiempo de curación será superior a los 20 meses para los jamones y de 12 meses para las paletillas.
Se pueden distinguir tres clasificaciones de los jamones: el de bellota, el de recebo y el de campo, pero lo que es seguro que cualquiera que se elija para su degustación hará las delicias de cualquier comensal.