El Madrid de los Austrias: rutas y monumentos
En la época en la que reinaban los Hasburgo, Carlos I comenzaría a enriquecer la ciudad con monumentos y palacios, era el Madrid de los Austrias. Este Madrid histórico de la dinastía de los Hasburgo culminó con la llegada de Felipe II que convertiría a Madrid como la capital de España.
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El kilómetro cero
A partir de aquel momento, comenzaría a enriquecerse con numerosos monumentos renacentistas y barrocos que son muy interesantes conocer si se decide hacer un recorrido por Madrid. Se comienza el recorrido en la Puerta del Sol que es considerada como el centro de Madrid. En el siglo XV era uno de los accesos de la muralla que rodeaba Madrid y que separaba a su vez los barrios judíos de los cristianos. Esta plaza comenzaría a tener especial importancia a partir del siglo XVII al XIX al convertirse en uno de los principales puntos de reunión de los mentideros del Siglo de Oro. Sus elementos característicos son: La estatua del Oso y el Madroño y la Estatua Ecuestre de Carlos III.
Plaza de la Villa
Regresando por la calle Mayor se accede a la Plaza de la Villa donde se hallan los edificios históricos más importantes en el Madrid de los Austrias: la Casa Cisneros, La Casa de la Villa y la Torre de los Lujanes. Esta plaza se sitúa entre la Plaza del Sol y la Plaza de Oriente. Hasta el siglo XVII, que era capital de España la ciudad de Toledo, Madrid no tenía un punto de reunión del Consejo. Debido a la declaración de la ciudad como capital, Felipe IV mandó construir en esta plaza un edificio que fuera la sede del Gobierno, La Casa de la Villa.
La Plaza Mayor
Detrás de la Plaza de la Villa se encuentra la Plaza Mayor que fue mandada construir en el siglo XVII por Felipe II. Bella plaza rodeada de comercios diferentes. Histórica plaza que ha visto celebrar en ella corridas de toros, escenas de teatro y juicios y ejecuciones del Tribunal de la Inquisición.
Convento de las Reales Descalzas y Monasterio de la Encarnación
Caminando tranquilamente por estrechas calles de Madrid se llega al Convento de las Reales Descalzas y el Monasterio de la Encarnación. Este Monasterio fue fundado por Margarita de Austria, esposa de Felipe III en el año 1611. Su portada tiene un aire sencillo castellano propio del siglo XVII y posee en su interior pinturas de Ribera. En esta Iglesia cada 27 de julio se exhibe la Reliquia de Sangre de San Pantaleón.
Plaza de la Provincia
En la Plaza de la Provincia se encuentra el bellísimo Palacio de Santa Cruz del siglo XVII y que actualmente en sede del Ministerio del Interior.
La Colegiata de San Isidro
Desde la Plaza de la Provincia, merece la pena desviarse para conocer la que fue en su momento Catedral de Madrid, antes de la construcción de la Catedral de la Almudena. La Colegiata de San Isidro fue mandada construir por los jesuitas durante el reinado de Felipe IV. Tras la expulsión de los jesuitas por Carlos III, la iglesia se convirtió en Colegiata tomando a San Isidro como Patrón de la ciudad de Madrid.