Juegos al aire libre: tres actividades para sorprender a los niños.

En el presente artículo se explican tres posibles actividades al aire libre para sorprender a niños menores de 12 años, con especial atención a aquellos juegos que puedan estimular su intelecto y su desarrollo.

Introducción

Las salidas al aire libre son fundamentales para todos los niños. Ellos necesitan hacer ejercicio físico e interactuar con el medio, salir de la estresante ciudad y del ámbito en el que se mueven en el día a día. Esto es necesario tanto para su desarrollo como para estimular sus sentidos y permitirles conocer cosas nuevas. Este tipo de actividades, por otra parte, deben llevarse a cabo tanto en invierno como en verano, y no reducirse tan sólo a las vacaciones escolares. Un fin de semana también puede ser un momento idóneo para salir de excursión.

Tres actividades sorprendentes para niños

Muchas veces se trata de planificar bien lo que, en principio, puede parecer algo normal y no tan especial. Por ejemplo, la primera actividad propuesta consiste en una excursión. En una excursión al bosque o a la montaña se puede estimular el afán aventurero e investigador de los niños si se consigue plantear el viaje como un juego. Lleva a tus niños al bosque y plantea una meta, como subir una colina o fabricar una cabaña. Tanto las actividades creativas como los pequeños objetivos son cosas que encantan a los más pequeños. Ayúdales en la construcción de la cabaña, una vez en el bosque, juega con ellos y dales el poder, como si la cabaña fuese su casa. Podrán conocer el medio natural e interactuarán con él. Además, podrán conocer valores medioambientales, sabrán tratar con los animales y las plantas y estarán en todo momento sujetos a estímulos nuevos y muy diferentes de los de la ciudad. Una actividad lúdica pero educativa es la mejor opción para un niño. Otra posibilidad muy estimulante puede ser llevarle a una feria infantil, donde haya camas elásticas y juegos recreativos, un lugar donde puedan compartir su diversión con otros niños. Que interactúen entre es la mejor manera de que se conozcan a sí mismos. Por último, llévalos a la playa y, más allá de los juegos habituales, proponerles construir un castillo de arena. Las actividades creativas, según muchos psicólogos, no sólo son las preferidas de los niños, sino que además estimulan diversas facetas de su creatividad. Dejarles el mando y ayudarles sólo en lo que ellos pidan es fundamental para que hagan suyo el juego y disfruten aprendiendo.