Las cinco mejores fotos de peliculas

Las películas siempre son recordadas por los actores y sus diálogos, algunas cintas se vuelven eternas por las escenas que permanecen en la retina del espectador. Si hubiera que rescatar de una banco de imágenes cinco instantáneas inmortales, habría que incluir como fotos de películas algunas de las siguientes:

Lo que el viento se llevó (1939)

Es una de las primeras grandes producciones de la historia del cine, donde los actores comienzan a ser considerados como iconos de masas. El film narra la historia de una familia sureña en los momentos previos a la guerra de Secesión de los EE.UU., centrándose en la vida de Scarlett O'Hara cuyo personaje interpretado por Vivien Leigh cautiva al espectador por su fuerza, ambición y entrega. Como la escena final de la primera parte de la cinta donde jura que nunca volverá a pasar hambre, mientras la cámara muestra su figura sombreada tras una puesta de sol.

Casablanca (1942)

Dirigida en 1942 por Michael Curtiz, es un drama romántico ambientado en la ciudad marroquí de Casablanca en mitad de la Segunda Guerra Mundial. La película tiene como magnetismo el carisma de Humphrey Bogart y la química que existe en su relación con Ingrid Bergman, teniendo como escenario principal el café que regenta Rick, personaje que interpreta Bogart.

Psicosis (1960)

Alfred Hitchcock, maestro del suspense, creaba en 1960 otra obra magistral y en un clásico del cine moderno. Con una premisa sencilla, pero compleja, como es la de asustar sin mostrar, Hitchcok logra tejer una historia terrorífica alrededor de una de las nuevas inquilinas de un solitario y apartado motel de carretera y el inquietante dueño del establecimiento. La inolvidable escena de la ducha es una de las imágenes de la historia del cine.

El Padrino (1972)

La siempre cinematográfica vida de los gángsters norteamericanos de la década de los 30, tiene su referencia en el film que dirigió Francis Ford Coppola, narrando la historia de la familia Corleone, encabezada por el patriarca Don Vito, interpretado prodigiosamente por Marlon Brando.

Blade Runner (1982)

Blade Runner es una de las primeras cintas de culto del séptimo arte. Es una película policíaca situada en el futuro y ambientada en la ciudad de Los Ángeles que posa renovada, engalanada con luces de neón que iluminan parcialmente sus lluviosas calles donde un policía intenta dar caza a unos seres con apariencia humana, llamados replicantes. El monólogo en la azotea ha pasado a ser una de las citas más célebres del cine: "Ahora todos esos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia"