Perlas cultivadas en joyas: manual para detectar falsificaciones

Saber con exactitud si las perlas de cultivo son verdaderamente legítimas no es tarea fácil, más aún si son consideradas todas las falsificaciones que son posible de encontrar en el mercado de las joyas. A continuación encontrarás algunos tips a tener en cuenta si lo que se busca es adquirir perlas de cultivo legítimas, o saber si las que ya se poseen no son una mera imitación.

¿Cómo saber si las perlas son legítimas?

Las perlas legítimas disponen de ciertas características que las hacen simplemente muy sencillas de diferenciar. - La perla real dispone de un tacto lo suficientemente arenoso, a diferencia de la perla de imitación que ofrece un tacto liso, muy similar a la textura del plástico. Una de las pruebas más contundentes para detectar una imitación consiste simplemente en morder delicadamente la esfera hasta notar dicha arenosidad en la textura de la perla original, o una textura totalmente lisa en la esfera de la perla de imitación. - Otra de las posibilidades más efectivas para detectar una imitación es utilizar una lupa. Se coloca la esfera sobre una lupa de diez aumentos para notar en la perla verdadera una textura de grano fino, y en la perla falsa una textura de grano grueso. - Por último, comparar los pesos es otra de las posibilidades. Aunque se trate de pequeños accesorios, es posible notar un peso algo más generoso en la perla de cultivo, que en la perla falsa. El tacto metalizado también ayuda gratamente a diferenciar una de la otra.

¿Cómo detectar perlas falsas?

Las imitaciones de perlas de cultivo pueden ser varias. Son muchas las maneras en las que pueden crearse perlas de cultivo de imitación, mientras que también son muchas las maneras de detectar si estas son imitaciones baratas. ¿Qué tipo de imitaciones existen? - Bolas de cristal huecas que contienen cera por dentro.
- Bolas o cuentas de plástico.
- Bolas de cristal sólidas.
- Bolas o cuentas de Madreperla. Por último, para detectar hilos de perlas falsos es preferible también utilizar las recomendaciones anteriores, añadiendo una prueba de impurezas. Las perlas falsas suelen no disponer ninguna impureza o pequeña mancha en su esfera, mientras que las originales pueden presentar alguna pequeña suciedad por ser simplemente un producto de la naturaleza. Para terminar, un test de precios es la prueba más coherente. Basta con comparar los costos en las perlas originales con las meras imitaciones. Las perlas río o de cultivo presentarán un precio acorde con los proveedores, mientras que las perlas falsas ofrecerán precios mucho más generosos.