Tres precauciones del uso de la mochila infantil

Cuando se aproxima el inicio de las clases, al mismo tiempo comienzan las compras: libros, folios, lápices, bolígrafos, y ¡mochilas! Este artículo tratará sobre su buen uso.

Problemas con la mochila escolar

Según el presidente de la "Fundación Kovacs" (Kovacs.org), Francisco M. Kovac, el 50% de los niños y el 70% de las niñas menores de 15 años han padecido en algún momento dolor de espalda y contracturas musculares a causa de las mochilas escolares. Asimismo, uno de cada 10 niños menores de 11 años sufren las mismas patologías. Los especialistas aseguran que el peso que debe llevar un niño en la espalda no debe superar el 10-15% de su peso corporal, y por lo general los niños suelen duplicar, o incluso, triplicar el exceso de peso aconsejado. En ocasiones se ha creído que el uso de la mochila escolar con ruedas era indiscutiblemente mejor que la común. No obstante, muchos especialistas opinan que las muñecas de los niños no deben soportar los tirones de dichas mochilas.

Medidas institucionales

En ocasiones, el problema además se halla en que los libros escolares son demasiado grandes y pesados. Por esta razón, estos son tres buenos consejos en relación a las medidas institucionales: - Editar los libros escolares en fascículos, para facilitar a los niños el transporte de estos durante el año. - Incorporar taquillas o sistema de rejillas en las escuelas para que los estudiantes depositen ahí el material que no necesitan llevar a casa. - Un mobiliario adecuado a la altura de los niños en las aulas.

Medidas individuales

Los padres no deberían dejar que los niños se guíen simplemente por las mochilas con dibujos originales o divertidas, a la hora de comprar una, ya que esto puede conducir a la compra de una mochila inadecuada. Del mismo modo, muchos padres suelen comprar mochilas más grandes para que les dure más tiempo. El problema está en que, contra más grande sea la mochila, para más peso estará capacitada. Así que, he aquí tres consejos: - Colgar la mochila en ambos hombros, a la altura lumbar. - Que la mochila disponga de asas regulables (deben de estar de forma simétrica) y acolchables (al igual que la parte más próxima a la espalda). - La mochila debe de estar adaptada al tamaño y peso del niño. Por lo general, no debe ser más grande que su espalda y se ha de apoyar en la zona lumbar.

La mochila perfecta

Recientemente, el hospital Sant Joan de Déu de Esplugues de Llobregat (Barcelona), en colaboración con la empresa de papelería Miquelrius, ha diseñado una mochila ergonómica que previene de los dolores musculares y de espalda. Esta mochila consiste en una bolsa acolchada con dos compartimentos que dispone de unos tirantes con forma ergonómica, correas ajustables a la cintura, y una buena base rígida y bien protegida para asegurar un adecuado reparto del peso. La mochila ergonómica ya puede conseguirse en las papelerías. Tiene el tamaño necesario para que los niños no puedan cargarla en exceso y, no hay duda alguna de que se trata de la mochila perfecta.