Crédito de tarjeta: requisitos para la solicitud en España
Los créditos de tarjeta, comunmente conocidos como tarjetas de crédito, son una excelente opción de financiación para el consumo o compras pequeñas. Es por esto que el usuario debe saber cómo pedirlas, cuáles son los requisitos y cómo utilizarlas para su disfrute.
Tarjetas de crédito
España es uno de los países del mundo con mayor oferta de productos y entidades financieras, dentro de los cuales se destacan los préstamos hipotecarios, los créditos para consumo y las conocidas tarjetas de crédito. ¿Cómo funcionan? A través de una compañía financiera (tales como VISA o MasterCard), los bancos ofrecen créditos a los usuarios, los cuales pueden realizar compras con determinado límite, utiizar el "plástico" y pagar en cuotas. Utilizando este tipo de tarjetas, ya no se necesita cargar con dinero, ya que la mayoría de las tiendas poseen puestos de venta que se comunican directamente con la central del banco o de la tarjeta para autorizar la compra. El usuario entonces indica en cuántas cuotas desea pagar su producto y el importe del mismo se lo carga a la tarjeta. Los intereses de estas tarjetas suelen ser más elevados que los intereses de los créditos hipotecarios, por ejemplo, ya que su tasa de retorno y plazo es menor y sus importes también lo son.
Requisitos para obtenerlas
Una cuenta con un banco o entidad financiera es suficiente para que ofrezcan al usuario la posibilidad de contar con una tarjeta de crédito. Sin embargo, algunos requisitos son: Acreditar solvencia económica: La empresa financiera tiene acceso a estos datos de manera sencilla, simplemente accediendo a los movimientos de las cuentas bancarias que el usuario posee. De todas formas, el usuario debe acreditar solvencia a través del impuesto para autónomos o de un recibo de nómina, lo cual asegure cierta seguridad a la empresa emisora de la tarjeta de crédito. Ser ciudadano español: Los extranjeros y aún no nacionalizados no pueden solicitar una tarjeta de crédito. Deben ser ciudadanos españoles y poseer una cuenta bancaria para asociar la tarjeta a dicha cuenta. Ser mayor de 18 años. Es menester aclarar que el gasto realizado con la tarjeta de crédito debe ser organizado y prudente, ya que los intereses suelen ser algo elevados y se puede contraer una deuda, sin quererlo, que exceda las capacidades mensuales de pago. Como todo instrumento crediticio, las tarjetas deben ser tomadas por lo que son: una herramienta. Utilizarlas lo menos posible asegurará al usuario la solvencia para afrontar las cuotas mensuales mientras no se pagan intereses en demasía.