¿Cuándo es útil una picadora de papel en una oficina?

Una picadora de papel es un instrumento de oficina que permite destruir documentos y que puede ser muy útil en la vida diaria de la empresa, especialmente si se maneja información confidencial sobre clientes y proveedores, o se trabaja con procesos industriales susceptibles de interesar a terceros. Conviene fomentar su uso e incorporarlo a los protocolos de actuación de la empresa.

La máquina picadora de papel

Una máquina destructora de papel es un dispositivo mecánico que, mediante un juego de cuchillas y varias ranuras mezcladoras convierte cualquier papel que se destruya en ella en pequeños fragmentos, muy difícil de volver a recomponer, ya que la mayoría de modelos incorpora algún otro dispositivo o mecanismo que mezcla los trozos resultantes de manera que se dificulte su reconstrucción. En el mercado existen diversos tipos de triturador de papeles con diversas velocidades y capacidad. De entre los modelos disponibles es siempre recomendable elegir una trituradora de documentos que admita clips y grapas, en primer lugar porque es muy fácil que en un momento dado se olvide retirar uno de estos elementos, y en segundo lugar porque permite ahorrar una importante cantidad de tiempo, ya que retirar una a una las grapas de un grupo de documentos puede desincentivar el uso de este tipo de aparatos. Un modelo recomendable de estas características es el Intimus 20

Cuando es útil la picadora de papel

Una picadora de papel es siempre útil, y más desde el momento en que la protección de datos personales deja de ser una opción para convertirse en una pobligación legal. La picadora de papel permite preservar los datos de clientes y proveedores, cumpliendo la legalidad, y evita fugas de información de la empresa que pueden resultar muy dañinas en caso de llegar a donde no deberían. Además, en el caso de las empresas que trabajan con procesos industriales sensibles o sistemas de producción confidenciales, la picadora de papel puede ser muy importante para combatir el espionaje industrial, un problema mucho más extendido de lo que a veces se piensa y que puede dar al traste en un momento con años de esfuerzo y millones invertidos en investigación y desarrollo. La picadora de papel impide, asimismo, que vayan a parar a la basura documentos confidenciales como nóminas, balances contables o declaraciones de impuestos, con lo que es una pieza básica de la gestión de la empresa y puede evitar mucho conflictos innecesarios.