El Jardin del Edén: Su parte más mítica
El mito del jardín del edén ha inspirado a artistas de todos los tiempos. El deseo de un paraíso terrenal ha llevado a muchos a plasmarlo en sus obras, mientras que para otros, el mito, ha sido un aliciente para buscar su posible ubicación en la Tierra.
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El paraíso de Adán y Eva
El jardín del Edén era el lugar en el que, según la Biblia, vivían los padres de la humanidad, Adán y Eva.
En el libro de la Génesis se dice: "Tomó Dios al hombre, y lo puso en el huerto del Edén".
Vivir en el Edén, un paraíso terrenal, era un regalo para Adán y Eva. Allí no sufrían ni padecían.
No conocían lo que eran las enfermedades o el mal. Por eso, cuando Adán y Eva desobedecieron a Dios, éste les expulsó del Edén.
Dios les castigó porque, según la Biblia, Adán y Eva tomaron la fruta prohibida del árbol de la ciencia del bien y de mal, aconsejados por la serpiente.
Ubicación
Muchos estudiosos han sugerido posibles ubicaciones del Edén.
Según la Biblia, el jardín del Edén estaba situado en Oriente.
Con este punto de partida y a partir de la referencia que se hace en el libro de que en el jardín había un río que tenía cuatro afluentes, no hay duda de que estaba situado en Oriente.
Los ríos son el río Pisón, el río Gihón, el río Hidekel, que es realmente el Tigris, y el río Eufrates.
Turquía
Desde hace unos años se ha empezado a situar el jardín del edén en Turquía en un lugar llamado Göbekli Tepe o Monte Ombligo.
En esta zona se están haciendo excavaciones arqueológicas, ya que existe la seguridad de que era un lugar en el que, hace más de 10.000 años, se adoraban a las serpientes.
Fuente de inspiración
El mito del Edén ha inspirado a artistas plásticos de todas las épocas. Una de las más famosas es el tríptico El jardín de las delicias, de El Bosco. Uno de los paneles de la obra representa el jardín del Edén. También el Edén fue la fuente de inspiración del pintor flamenco Jan Brueghel el Viejo para una de sus obras más conocidas. Pero, sin duda, lo más curioso es que el mito ha inspirado a artistas del paisajismo. Son muchos los ejemplos de jardines islámicos que cuentan con cuatro canales de agua en honor a los ríos que pasaban por el paraíso de Adán y Eva.