¿Es legal la publicidad por email no solicitada?
A diario, todos los internautas acostumbran a recibir correo no deseado. En ocasiones, incluso, se muestran sorprendidos cuando la publicidad es directa y en el asunto o encabezado del mail en cuestión aparece el nombre del receptor. Los límites de la legalidad en el marketing vía e mail son cuestionados por los más celosos de su intimidad. Sin embargo, esa permisión se produce cuando no se lee la letra pequeña de las promociones en las que, sin saberlo, la gran mayoría acepta recibir publicidad por mail.
La letra pequeña
He aquí el origen de todos los males. Muchas veces los receptores de los mailings son simples víctimas de la inconsciencia de no leer la letra pequeña de determinadas comunicaciones publicitarias. Es decir, a veces, un usuario se registra en un sitio web. Lo habitual suele ser aceptar las condiciones de uso sin apenas leerlas. Es ahí donde se comete el fallo, probablemente en ese apartado se describan las condiciones de la promoción o registro. Posiblemente incluya una cláusula en la que se acepta que los datos personales sean cedidos a terceros. Sin saberlo, el inocente internauta está alimentando las bases de datos de las empresas de emailmarketing.
¿Legal o no legal?
A partir de ese momento, la recogida de datos es totalmente legal y, por consiguiente, crear publicidad a partir de dicho fichero. Además, los correos electrónicos pasan a formar parte de un fichero automatizado que se segmentará en función de las exigencias de los mailings que tenga pactados o programados la empresa compradora de la base de datos. En ese momento la publicidad por email es totalmente lícita. Eso sí, todos los emails recibidos deben tener una opción para darse de baja; todos los usuarios tienen que poder hacerlo y denegar su interés por recibir las campañas de mailing. Es posible denunciar a empresas que envían newsletter por email sin ese enlace de baja. Lo dicho, hay que permanecer bien atento; las malas prácticas en el campo de la publicidad por correo abundan.