Hipotecas en España: ¿qué dificultades habituales tienen los consumidores españoles?
A partir del año 2009 han ido aumentando las dificultades para conseguir hipotecas de los bancos y cajas ya que estas entidades son más restrictivas y miran las solicitudes con más atención. A continuación se explican algunos de estos impedimentos que podría plantear un banco a sus clientes al momento de otorgar un préstamo hipotecario.
Capacidad de endeudamiento
El banco estima que la capacidad de endeudamiento del solicitante de hipotecas bancarias es del 30 al 35 por ciento del ingreso familiar. No más.
Pero en ello se deben incluir otras deudas, no sólo la posible cuota mensual de la hipoteca sino el pago de otras letras como pueden ser el coche o la tarjeta de crédito. Si la suma de estas deudas es superior al 30 por ciento del ingreso familiar es posible que la respuesta sea negativa o deba negociarse.
Listados de morosos
Las personas que aparecen en el Asnef, Rai o cualquier otro listado de morosos lo tienen más difícil, aunque se podrían buscar bancos que conceden créditos hipotecarios a pesar de ello pero los intereses de los préstamos serán sensiblemente mayores.
Presentar un avalista
Si los documentos presentados no le convencen del todo es posible que el banco solicite un avalista, una persona que asuma los pagos de las cuotas mensuales si el titular del préstamo con hipoteca falla en los mismos.
Esto es un inconveniente porque se debe solicitar a otra persona (el posible avalista) que se ponga en una situación comprometida, que asuma un riesgo. Generalmente, sólo los padres están dispuestos a ello.
Sector laboral
Conforme evolucionen los sectores de la economía los bancos se van adaptando y prefieren clientes que se encuentren empleados en áreas prósperas o empresas consolidadas y que el contrato de trabajo sea por tiempo indefinido (fijo).
Esto es un problema porque la tendencia del mercado laboral es al empleo temporal o por obra determinada.
Clientes concidos
Es una tendencia clara que los bancos estudian las solicitudes de sus propios clientes con mejor disposición que las de nuevos clientes.
Esto se debe a que de sus clientes conocen los historiales de crédito y laboral y saben de antemano hasta qué punto pueden o no tomar el riesgo de concederle un crédito hipotecario o no.
Esto limita las posibilidades de los consumidores que deberán acudir, en primer término, a las entidades con las cuales tiene una vinculación anterior, lo que usualmente se refiere a ofertas hipotecarias una o dos instituciones.