Retratos al óleo: Los cuadros más famosos de la historia
En un retrato predomina representación de la cara y su expresión, se pretende mostrar la semejanza, personalidad e incluso el estado de ánimo de la personal. En la historia hay una gran cantidad de grandes pintores de retratos, entre los más destacados se encuentran los que se ofrecen a continuación.
El Matrimonioi Arnolfini
Este retrato está realizado por Jan Van Eyck en 1434, actualmente se encuentra situado en Londres. El Pintor flamenco realizó un cuadro al oleo que se convertiría en un hito del arte occidental, es uno de los primeros ejemplos de un retrato de pareja de cuerpo entero, pintado en ricos colores y con un nivel de detalle espectacular, además está cargado de simbolismo.
A la derecha se ve a una mujer embarazada y a la izquierda, un hombre que la toma de la mano. Los objetos y la habitación dan a entender al observador que la pareja son altos burgueses. El espectador está ante uno de los grandes retratos de la historia.
La Gioconda
La Gioconda de Leonardo, también llamada Mona Lisa por Lisa Gheradini, es una de las pinturas más famosas, de uno de los pintores más reconocidos en Occidente. El Gran Leonardo alcanzó un efecto psicológico sin parangón. La sonrisa de Mona Lisa se ha convertido en una de las expresiones más famosas del globo, es un excelente ejemplo de aplicar una sutil asimetría al rostro femenino. Incluso el pintor, Leonardo, aconseja sobre las cualidades de la luz en el retrato. El cuadro se encuentra en el Louvre Francés, es admirado por miles de amantes del arte, que visitan París para ver uno de los cuadros más famosos de la historia.
Las meninas
Las meninas es uno de los retratos más famoso de la pintura del XVII, fue realizado por Velázquez en 1656. En la composición, el maestro nos presenta a once personas. La escena está presidida por la infanta Margarita y a su lado se sitúan las meninas María Agustina Sarmiento e Isabel de Velasco. En la izquierda se encuentra Velázquez con sus pinceles, ante un enorme lienzo cuyo bastidor podemos observar. En la derecha se hallan los enanos Mari Bárbola y Nicolasillo Pertusato, este último jugando con un perro de compañía. Tras la infanta observamos a dos personajes más de su pequeña corte: doña Marcela Ulloa y el desconocido guardadamas. Reflejadas en el espejo están las regias efigies de Felipe IV y su segunda esposa, Mariana de Austria. La composición se cierra con la figura del aposentador José Nieto.
Autorretrato de Van Gogh
Este cuadro al oleo sobre lienzo está realizado por Vincent Van Gogh, el extraordinario pintor impresionista usó colores fríos para este autorretrato, usando azules y celestes para su traje y fondo y un tono verde en su piel, que destaca el rojizo de su cabello. Fue pintado en 1889 mientras el autor estaba en el manicomio, posteriormente se suicidaría irremediablemente. Los colores utilizados pretenden dar una sensación de melancolía y pena, además las ondulaciones del fondo simbolizan la locura por la que estaba pasando Vincent.