Guía práctica para limpiar los conductos del aire acondicionado
La limpieza del aire acondicionado es una labor imprescindible de mantenimiento en los edificios. Es especialmente importante en las instalaciones de los edificios grandes, en los que la limpieza de los conductos es obligatoria por ley en la mayor parte de los países. Esto es así porque es fácil que en los conductos de aire se creen colonias de bacterias que pueden afectar a la salud de los ocupantes de las viviendas, sobre todo de la conocida Legionella, que puede ser mortal.
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Legislación y causas
El Síndrome del Edificio Enfermo es el nombre adoptado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para denominar a la situación en la que el déficit de limpieza del aire acondicionado puede dañar la salud de los habitantes. Por ello la norma UNE 100.012 indica el tiempo en los que los distintos tipos de aire acondicionado deben someterse a una limpieza de sus conductos de aire acondicionado. El polvo, el polen y demás suciedad que se acumulan en las tuberías del aire acondicionado son un excelente caldo de cultivo para varios tipos de gérmenes y bacterias, así como de hongos y líquenes, cuyo desarrollo se ve favorecido por las condiciones de humedad, falta de luz y temperatura estable. Por ello es preciso que se proceda también a un correcto desinfectado de las instalaciones y a la toma de muestras de la suciedad retirada, al objeto de realizar los análisis pertinentes que demuestren la ausencia de sustancias potencialmente peligrosas para la salud.
Conservación y limpieza
Estas operaciones deben llevarse a cabo por empresas debidamente acreditadas en la labor, las cuales estarán dotadas de las herramientas imprescindibles para su trabajo. Generalmente acceden al interior de las tuberías del aire por medio de las propias rejillas de ventilación de los conductos, por los difusores o por accesos de limpieza especialmente dejados en las instalaciones con esta función. A continuación se introducen robots provistos de las más variadas tecnologías para ayudarse en la tarea, como cámaras web que recogen el estado del interior, cepillos helicoidales, salidas de aire comprimido, selladores, etc. En definitiva, una correcta limpieza de los equipos de climatización, realizada por profesionales acreditados y con la frecuencia recomendada para cada tipo de instalación, es fundamental para la habitabilidad de los edificios y evita graves riesgos para la salud.