Manual de prevención de riesgos laborales: riesgos en instalaciones eléctricas
Recomendaciones técnicas para la prevención de los riesgos derivados del trabajo en instalaciones eléctricas.
La importancia de la prevención del riesgo eléctrico
La electricidad es la energía más utilizada en la práctica totalidad de las instalaciones, equipos y máquinas de nuestra sociedad. El hecho de que sea tan habitual, unido a que es imperceptible a la vista, oído y olfato, la sitúa entre las mayores fuentes de accidentes. Aunque no es estadísticamente muy frecuente, sus consecuencias son de gravedad (casi el 10% de los accidentes de trabajo mortales tienen un origen eléctrico, y además causa del 30% de los incendios)
Medidas técnicas de prevención
Las medidas preventivas para los riesgos en instalaciones eléctricas, se dividen según el tipo de contacto eléctrico: directo, en el que la persona entra en contacto directamente con una parte activa de la instalación (es decir, que en condiciones normales tiene tensión); o indirecto, cuando se toca un elemento que no debería tener tensión, pero que por un fallo sí la ha adquirido.
Protección para contactos directos:
- Alejamiento de las partes en tensión a una distancia que haga imposible un contacto fortuito.
- Aislamiento de las partes en tensión por medio de materiales homologados.
- Obstáculos que impidan el contacto con las partes en tensión. Esto se puede lograr por medio de los grados de protección IP XYZ. La “X” indica resistencia a la penetración de sólidos, la “Y” a líquidos y la “Z” contra daños mecánicos.
Protección para contactos indirectos:
- Uso de tensiones de seguridad (50 voltios en locales secos, 24 voltios en locales húmedos)
- Separación de circuitos y de partes activas por medio de aislamientos y recubrimientos.
- Puesta a tierra.
- Conexiones equipotenciales (unir todas las masas con igual tensión, de forma que se evite la aparición de diferencias de potencial).
- Interruptores diferenciales.
Todo lo anterior, sin perjuicio de que la persona que deba trabajar con la instalación eléctrica realizando por ejemplo labores de mantenimiento, cumpla otros requisitos: formación adecuada, buen estado de salud, uso de herramientas aislantes y equipos de protección.
Además, ese tipo de operarios debe conocer la cinco reglas de oro:
1. Desconectar, eliminando la tensión eléctrica en la instalación.
2. Prevenir que por error pueda volver a conectarse la electricidad, entre otras cosas señalizándolo.
3. Verificar la ausencia de tensión.
4. Instalar puesta a tierra y en cortocircuito.
5. Tener en cuenta los posibles elementos próximos que estén en tensión, de forma que se eviten que entren en contacto, y establecer la necesaria delimitación de la zona de trabajo.
Para reponer la tensión, se procede en sentido inverso y desde el momento en que se elimina cualquiera de las medidas se debe considerar de nuevo en tensión la instalación.