¿Qué es un contrato de préstamo?
Explicación sobre qué es un préstamo y el medio en el que se plasma, el contrato.
El préstamo
El préstamo consiste en la operación mediante la cuál un individuo pide una determinada cantidad de dinero a otro individuo o a una entidad financiera. El dinero tendrá que devolverlo en el plazo que se pacte, que normalmente es en cuotas mensuales, y tendrá que pagar una cantidad aparte, en concepto de intereses. Los préstamos se pueden dar entre particulares, entre un particular y una entidad financiera, o entre entidades financieras (que se prestan dinero en el mercado interbancario).
El contrato de préstamo
El contrato es el medio en el que se plasman todas las condiciones por las que se concede el préstamo, es decir, en ese papel deben aparecer todas las características que se han pactado para poder aceptar la concesión del préstamo. Una de las características principales y más importantes que debe aparecer en el contrato es, la identificación de la persona que va a percibir la cantidad de dinero determinada (prestatario), y la persona o entidad financiera que va a prestar el dinero (prestamista). Además de lo mencionado, debe aparecer la fecha de vencimiento final del préstamo, es decir, la fecha en la que la cantidad prestada debe quedar devuelta o amortizada en su totalidad. Y, también se debe dejar constancia de los plazos en los que debe pagar el prestatario, es decir, si son mensuales, trimestrales, semestrales, etc. También se debe mencionar el tipo de interés al que se debe devolver el préstamo, la cantidad accesoria que deberá pagar el prestatario al prestamista, como comisión por haberle prestado el dinero. Y, debe aparecer cualquier otra cláusula o condición que se hayan podido imponer las partes, como un tiempo de carencia, en el que el prestatario no debe pagar las cuotas; cualquier otro gasto que pueda aparecer; condiciones referentes a cancelación o subrogación del préstamo, etc. Y, por último, y más importante, la firma de las partes del contrato, por medio de la cuál se comprometen a prestar el dinero a la otra parte (prestamista), y a aceptar el dinero y devolverlo en las condiciones que se han pactado en el contrato (prestatario).