¿Qué es una marca blanca?
Las marcas blancas son aquellos productos ofertados bajo una marca propia de la cadena distribuidora. Generalmente, pertenecen a supermercados, hipermercados o a grandes establecimientos especializados.
Marcas blancas
Una marca blanca, también es conocida como marca del distribuidor, pertenece a la cadena distribuidora, generalmente, a súper o híper mercados y grandes comercios de especialización. La utilidad de las marcas blancas se entiende como una estrategia de marketing orientada a ofrecer productos a precio reducido con una calidad contrastada, es decir, una apuesta por la excelencia en la relación calidad-precio. El objetivo general de las marcas blancas es fidelizar a la clientela con los productos del establecimiento. Su utilización ya se llevaba a cabo en 1975 a través de los llamados productos libres cuya atracción llegaba por su bajo coste y por demostrar una misma calidad que el de las grandes marcas. En un principio, los envases de las marcas del distribuidor eran de color blanco, de ahí su nombre y eran objeto, sobretodo, de productos alimentarios como leche, pastas, galletas, productos lácteos, etc. Con el paso del tiempo, se han ido utilizando en otros productos del hogar, como artículos de limpieza y de higiene. Debido a la dura competencia que han ejercido en los últimos años las marcas blancas, muchos de los fabricantes que con anterioridad fabricaban para ellas, como era caso de Danone, han dejado de hacerlo y optan por dedicar la fase de producción únicamente para la fabricación propia.
Ventajas e inconvenientes
Entre las ventajas ofrecidas por las marcas propias se encuentran:
- Tienen un menor coste, debido al ahorro en gasto relacionado con la publicidad y la promoción del producto.
- En muchas ocasiones, el artículo es idéntico al ofrecido por las grandes marcas, ya que estas son el fabricante de las marcas blancas, mas estas últimas tienen un precio inferior.
- El distribuidor tiene garantizado una buena implantación del artículo dentro del comercio, ya que este es el propietario de la marca blanca.
Sus desventajas serán:
- La percepción por los consumidores de una calidad baja.
- Posibles cambios de fabricante de la marca blanca que pueden acarrear modificaciones significativas en el producto.
- Se pierde la conexión entre el fabricante del producto y el cliente final.