Restaurantes en Girona: cinco buenas recomendaciones

Para disfrutar de esta ciudad catalana o pasar allí las vacaciones de verano, además de reservar alojamiento en Gerona, se puede disfrutar de su gastronomía. Cinco ideas de donde comer para diferentes gustos y presupuestos.

Calidad al mejor precio

Bo de Bo, los productos de la tierra.
El primero de los restaurantes de Girona que se pueden visitar es el Bo de Bo. Situado entre Girona y Sant Gregori, se trata de un restaurante moderno y muy acogedor que ofrece los mejores productos de la comarca. Bo de Bo es especialista en carnes a la brasa y también en mariscos y pescados como la caldereta de langosta. Además se puede comer por un precio económico ya que ofrece su menú diario a unos 9 euros (precio contrastado a marzo de 2011). La Sal, de tapas por el centro.
Si se prefiere un sitio donde comer de forma más informal, en la Plaza de la Independencia de Girona se encuentra el restaurante La Sal, un lugar donde se puede comer de tapas y disfrutar de un cóctel. La Sal es un restaurante céntrico con una moderna decoración en suinterior y también una amplia terraza.

Alta cocina en la mesa

Els Brancs, la joya del Mediterráneo.
La cocina creativa se convierte en protagonista en Els Brancs, restaurante en la localidad de Roses. Si se están buscando también hoteles en Girona, aquí se puede tener todo ya que el restaurante pertenece al hotel Vistabella. El lujo de tener una mesa con vistas al Mediterráneo y disfrutar de la puesta de sol ya que está ubicado encima de un acantilado. Originalidad y mucha pasión, una fusión entre la comida y la magia del entorno que envuelve a este restaurante que cuenta, además, con un embarcadero para barcos y yates. Rodéate de naturaleza en Aiguamolls.
Un peculiar restaurante, ubicado en una masía catalana en pleno parque natural de los Aiguamolls, donde se puede sentir la naturaleza muy cerca. Situado en la carretera de Palau Saverdera a Castelló de Empuries. Un auténtico paraíso donde disfrutar de productos del huerto, exquisitos postres y panes artesanales. Muy recomendables las ancas de rana, el onglet de ternera y sus dulces. El arte muy cerca en Cúria Reial.
En la Plaza de la Libertad de Besalú, en un edificio histórico a caballo entre el románico y el gótico, de los siglos XIII y XIV, donde se encuentra el restaurante Cúria Reial. Este local, que antes de restaurante fue palacio de justicia, corte real, y convento de monjas, ofrece una gastronomía tradicional con un toque creativo. Se recomienda probar la coca de escalibada a la brasa y el lomo de bacalao confitado al aceite de arbequinas.