Tratamiento de la ansiedad: las terapias más efectivas

Es difícil encontrar algún ser humano que no haya experimentado ansiedad alguna vez; al fin y al cabo, la ansiedad nos sirve de ayuda para enfrentarnos, día a día, a las situaciones conflictivas. La patología se encuentra en la medida, en la intensidad en la que puede llegar a manifestarse y mantenerse en el tiempo.

¿Qué es la ansiedad?

Los ataques de ansiedad se producen al percibir un peligro cercano. Es solo una percepción, se siente miedo sin causa aparente. La ansiedad se considera saludable cuando nos motiva a actuar para conseguir alguna meta; no hay que olvidar que es una respuesta natural ante las situaciones que suponen un desafío. Nos ayuda a mantener el nivel de activación necesario para afrontar circunstancias concretas, estando alerta. Pero cuando el nivel de ansiedad es excesivamente alto puede interferir negativamente en nuestro organismo y comportamiento produciendo el efecto contrario, alejándonos de la consecución de la tarea, huyendo de la confrontación y entrando en una dinámica de evitación. Generalmente, tiende a confundirse la crisis de ansiedad con el estrés y, aunque sus síntomas son similares, no estamos ante el mismo trastorno. El estrés es la respuesta a una presión externa, mientras que la ansiedad es una experiencia interna. La ansiedad puede darse como respuesta a una inquietud; se trata de una forma de percibir el entorno. La ansiedad es miedo al miedo.

Tratamiento y terapias

En la actualidad existen varias técnicas para tratar la ansiedad; entre ellas, la Exposición Graduada, las Auto-charlas positivas, las Técnicas de Relajación y Respiración para aliviar el estrés y superar los síntomas de ansiedad, así como la Técnica de Imaginación Guiada. Con la primera se intenta que el paciente realice acercamientos, de manera gradual, al objeto o situación que le provoca ansiedad y se haga consciente del peligro real que existe. Las Auto-charlas son beneficiosas para que la persona se anime a vencer sus miedos y no pierda la autoestima, aprendiendo cómo controlar la ansiedad y frenando los pensamientos automáticos que a menudo le asaltan. También es beneficioso y se aconseja al paciente, realizar ejercicio físico, ya que produce la liberación de endorfinas; proteínas que segrega la glándula hipófisis, produciendo una sensación de bienestar y calma. El tratamiento que ha demostrado ser más eficaz para curar la ansiedad es la Terapia Cognitivo-Conductual, centrándose en los pensamientos automáticos e ideas irracionales, ayudando a confrontar creencias negativas que promueven el mantenimiento de este trastorno. La Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) está basada en la Psicología Experimental, las Teorías de la Información y en las Teorías del Aprendizaje. Esta terapia contra la ansiedad requiere, en ocasiones, ser acompañada de un tratamiento con fármacos ansiolíticos.