¿Qué salida profesional tiene un maestro de educación especial?
En el universo de la educación, la educación especial forma una rama muy particular. Para el correcto aprendizaje de niños y adultos con capacidades diferentes, formarse como maestro de educación especial es fundamental.
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Educación especial
En el universo de la educación, nadie debería quedar excluido. Es por esto que un maestro de educación especial tiene un gran mercado y una gran posibilidad de ayudar a los que más lo necesitan. ¿Qué es la educación especial? Los maestros de educación especial se dedican a mejorar las posibilidades de aprendizaje de niños, adolescentes y adultos con discapacidades o necesidades de aprendizaje diferentes. Teniendo en cuenta la vasta cantidad de enfermedades mentales, retrasos y demás dificultades del aprendizaje, estos individuos deben ser sometidos a educación respecto de sus necesidades especiales. Es por esto que los individuos que poseen el grado de maestros en educación especial se dedican a satisfacer las necesidades de aprendizaje y conocimiento de este público en particular. Formados en psicología, psicopedagogía, artes terapéuticas y demás cuestiones, los que obtienen el grado en educación social o educación especial no solo educan sino que también contienen a estos públicos.
Salidas laborales
Los maestros en educación especial no abundan en Europa, es por esto que dichos perfiles de educadores especiales tienen una gran aceptación en colegios de estas características. Además de formadores, son acompañantes terapéuticos que ayudan en el progreso social, mental, cultural y físico de sus alumnos. Debido a esto no solo son requeridos en colegios sino también en centros de rehabilitación, de internación, hogares de día, etc. Además, pueden ser formadores de formadores, dando clases a otros profesores en materias psicológicas y psicopedagógicas, terapias del aprendizaje, terapias alternativas para el mejoramiento de la salud, etc. Pueden formar parte de gabinetes terapéuticos no solo en escuelas, sino en instituciones mentales, universitarias, cárceles, instituciones sociales para familias de alto riesgo, etc. Como puede verse, el perfil del educador especial debe estar basado en un gran amor por el prójimo y el servicio hacia el otro, ya que su trabajo no es para nada sencillo, pero puede ser muy gratificante y con un gran sentido social.