Antón Chéjov: biografía y obra
Dramaturgo, novelista y escritor de cuentos, Chéjov ha pasado a la historia de la literatura con obras como “El Jardín de los Cerezos” o “El Tío Vania”. En ellas plasma magistralmente la decadencia social de la Rusia de finales del siglo XIX. Pero también fue la suya una vida de sufrimiento y marcada por la tuberculosis desde joven.
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Aspirante a escritor en la decadente Rusia de los zares
Chéjov nace en Taganroj, Rusia, un 17 de enero de 1860 y crece en una familia de baja posición. Su padre era una persona autoritaria y despótica pero sin embargo, su madre, gran contadora de cuentos, fue su primera musa literaria. En 1879 comienza a estudiar Medicina, alternándolo con sus primeros pinitos como escritor. Adoptando un pseudónimo, de su pluma salen ácidas sátiras de la Rusia zarista, ganando cierto renombre y, en 1885, ya colabora para un diario escribiendo artículos.
Consolidación y primeros problemas de salud
Con gran precocidad, Chéjov publica a sus veinticuatro años su primera novela: “Un drama de caza”, que anticipa la profundidad y compromiso de su obra. En 1887 gana el Premio Pushkin por su libro de relatos breves “Al anochecer”, genero del que será uno de los máximos renovadores y exponentes de la historia de la literatura. Pero le consagrará su faceta como dramaturgo. Con solo veintisiete años estrena “Ivanov”, que le otorgará gran fama mundial. Pero también será ese un año nefasto. Su salud empeora ostensiblemente y vive en constante enfermedad.
Chéjov, el maestro: el arte como compromiso social y como espejo de las miserias humanas
Será su madurez su período más fructífero, centrado en el teatro. En 1896 escribe una de sus obras cumbre: “La gaviota”. En ella, mezclando realismo y poesía, refleja la degeneración ideológica de la literatura rusa contemporánea. Tres años después publica “Tío Vania”. Ambientada en una casa de campo y a través de conflictos personales y amorosos, se convierte en un espejo de las miserias y decadencia moral de la aristocracia de la época. Su obra más sombría, “Las tres hermanas”, sale a la luz en 1901. Pesimista y fatalista, retrata la vulgaridad de la vida provinciana, que destroza las ilusiones y embrutece al ser humano. Y ya en 1903 aparece “El jardín de los cerezos”. Obra emblemática, narra los cambios económicos y la inadaptación de la vieja aristocracia. El jardín, caerá como símbolo del derrumbe de una forma de vida.
Los últimos años de un precursor
Desde 1890 Chéjov vive un calvario por su grave tuberculosis. En constantes viajes a Ucrania, Francia o Chipre su salud empeora hasta que, en un spa de Badenweiller, Alemania, fallece un 2 de julio de 1904. Su obra ha marcado un hito crucial en la historia de la literatura y escritores como Tennessee William o Arthur Miller han seguido sus pasos.