Claves para una eficaz gestión de impagados
Las personas que tarden más de 30 dias en cancelar una suma de dinero prestada, se les considera morosos. En este sentido, aquellas empresas financieras que otorgan créditos o que venden artículos a créditos, tienen que estar preparadas para que concreten la recuperación de su capital, el cual no tienen en sus arcas y se concentra en otras personas deudoras.
Emplear estrategias de ventas para recuperar el dinero
Un buen cobrador debe usar las armas de un vendedor para recuperar el dinero prestado. Es algo que está ausente en los cobradores ya que muchos simplemente se acostumbran a la forma habitual de cobros de deudas. Para hacer una excelente gestión de cobro de morosos, hay que persuadir a las personas para que paguen. Esto se logra sin presionar mucho a las personas, ya que de lo contrario podría evadir su compromiso de solventar sus deudas impagadas, algo en donde la compañía tiene que agudizar a su personal al respecto.
Comunicarse de manera eficiente con los clientes y hacerles un seguimiento a los mismos
Con una buena comunicación, el deudor se siente mas comprometido a cancelar su dinero, algo que se vuelve más eficiente si en primera instancia se capta la atención del moroso. Otra manera para hacerlo es llamando al cliente para recordarle que debe asumir su compromiso económico. En ambos casos, hay que tener empatía con el cliente, haciendo que entre la empresa y el deudor haya un vínculo afectivo, donde prevalezca la comprensión de parte de la empresa en cuanto a como se siente la persona por no poder cancelar el dinero, sin necesidad que el cobrador use un lenguaje agresivo o intimidatorio. A todo cliente hay que seguirlo, de tal forma que se evite perderle el rastro y que a la final sencillamente, no pague.
Determinar la situación real de un moroso
Todo cobrador debe saber cuándo el cliente no desea pagar, o si realmente está imposibilitado de hacerlo. El cobrador debe saber escuchar y más en una época de crisis económica donde por lo general, el gasto y consumo por parte de las personas se contrae. Al escuchar al deudor, se puede solucionar un problema económico, cosa para lo que es vital la persuasión, es decir, convencerlo que a como de lugar debe pagar lo que debe.