Pros y contras de una etiquetadora manual
Las etiquetadoras manuales, a la hora de etiquetar productos, son una excelente opción, sea cual sea el nicho en que estas operen. Aquí se explican algunos elementos a tener en cuenta para realizar la mejor compra del mercado.
Etiquetadoras manuales
Dentro de las etiquetadoras manuales, existen varias opciones, dependiendo de lo que se quiera lograr con la herramienta que se acaba de comprar. Están las etiquetadoras manual de precios, las etiquetadoras manual para autopartes, etiquetadoras para la industria del automotor o del agro, máquinas registradoras de precios con etiquetadora incluida, etc. En este sentido, el usuario deberá tener en cuenta cuáles son los elementos que utilizará en cada mercado y qué prestaciones otorgan dichas maquinas etiquetadoras autoadhesivas, ya que solo así se podrá obtener el mejor costo y la mejor relación precio calidad.
Ventajas y desventajas
Ventajas Las etiquetadoras manuales son muy versátiles y pueden programarse para etiquetar virtualmente todo. En locales o negocios donde se manejan muchos productos, o industrias en las que los insumos son muy variadas, lo mejor que puede haber para mantener un orden y un control de stock es una etiquetadora manual. Estas máquinas permiten imprimir etiquetas adhesivas que luego se colocan en los productos o insumos a discriminar. Por otro lado, también pueden conectarse a una base de datos para imprimir el código de barra del ítem y así tener un control más estricto de los pedidos a realizar o productos a manufacturar. Las etiquetadoras industriales tienen la capacidad de ser reparadas fácilmente y no requieren mucho mantenimiento adicional. Su funcionamiento es económico. Desventajas Frente a otros sistemas de nomenclatura e identificación de productos o insumos, las etiquetadoras manuales también tienen sus inconvenientes. Requieren mucho más trabajo por parte del usuario a la hora de colocar las etiquetas. Además, sus insumos no son fáciles de conseguir. Requieren tinta de impresión y cartuchos de etiquetas adhesivas para funcionar, y los mismos suelen tener pocos proveedores disponibles. Su precio habla de su verdadera utilidad, ya que las empresas de gran envergadura terminan optando por sistemas de etiquetado automáticos que, aunque más caros, terminan siendo más eficientes con el paso del tiempo.