¿Qué es la externalización de servicios de una empresa?
La externalización de servicios o subcontratación es el proceso económico por el cual una empresa requiere los servicios de otra empresa externa para la realización de una actividad determinada. La entidad subcontratada aportará el personal cualificado, y además, en su caso, podrá añadir los recursos necesarios para el ejercicio de la tarea respectiva.
Externalización de servicios o subcontratación
La subcontratación es el proceso, por el cual, una empresa otorga a otra empresa externa una serie de recursos y material destinados a cumplir una tarea en concreto. Los requisitos y condiciones de dicho proceso se materializarán a través de un contrato.
En tanto, se podrá subcontratar tan solo el personal que desarrolle la actividad o además, los recursos necesarios, sin que sean aportados en este caso por la empresa cliente.
Un ejemplo de servicios externalizados es cuando una empresa de transportes subcontrata las funciones de empaquetado a otra entidad externa.
Las principales desventajas de su utilización son:
- Los empleados subcontratados no son trabajadores propios de la empresa, por lo que no tendrán sentimiento de lealtad hacia esta.
- La subcontratación elimina posibles puestos de trabajo.
- Utilización abusiva de la contratación por obra y servicio, cuando el trabajo es continuo.
Por otro lado, la empresa subcontratista consigue reducir los costes de producción, se presta un mejor servicio debido al carácter especialista de la empresa proveedora y da flexibilidad para la realización de aquel.
¿Qué empresas prestan outsourcing?
También conocido como Outsourcing, la subcontratación es ofrecida por infinidad de empresas especializadas en prestar servicios en varias ramas de actuación empresarial.
Así, por ejemplo, la compañía Sage da servicios específicos a la empresa como:
- Implantación de metodología y estrategias para la planificación y relación con proveedores.
- Estrategias y lanzamiento de productos.
- Fijación de las estrategias de la empresa a corto, mediano y largo plazo.
Otras tareas más sencillas, y que habitualmente son objeto de subcontratación son, los servicios de limpieza, las acciones de telemarketing, la asesoría contable, jurídica y laboral, servicios de transporte, de envasado o almacenaje, servicios call center, etc.
En resumen, las empresas deberán analizar sus puntos débiles y que requieran un mayor coste, estudiando la viabilidad de su subcontratación. Normalmente, los servicios para los que la empresa cuenta con mejores recursos y conocimientos no requerirán esa externalización.