Tres consejos útiles para gestionar el cobro de morosos
En un escenario de crisis económica mundial es común que sea difícil cobrar las facturas. El sector de las pymes y autónomos lo sufre en carne propia, se espera que más de 100.000 empresas cierren su puertas debido a los impagos. A continuación les informaremos sobre lo que se están haciendo otros empresarios para gestionar el cobro de impagados.
Quien persevera vence
Para cobrar las deudas impagadas primero debe haber una racionalización de las mismas: qué deudas se tienen, quién es el deudor, estado de las deudas, cómo perjudican estas deudas la situación financiera de la empresa. Ello le dará al empresario un conocimiento real de su situación y el impulso necesario para emprender una gestión de cobro eficiente. Lo primero es insistir en cobrar, no darse por vencido, conversar con el deudor, negociar inclusive un descuento. Mientras más temprano se asume el problema más probabilidades hay de recuperar deudas.
Enfoque legal
Existe una Plataforma Multisectorial contra la Morosidad que cuenta con un millón 500 mil asociados. Esta entidad desarrolla una importante actividad informativa y de apoyo, en la cual se incluye una servicio de asesoría jurídica gratuita donde orientan a los afectados sobre la aplicación de las modificaciones de la Ley de Morosidad y las alternativas que tienen sus socios para el cobro de deudas impagadas.
Los expertos indican que en primer término se debe agotar la vía conciliatoria haciéndole entender al acrredor que tiene el incoveniente de deudas pendientes. Este primer intento de cobro debe estar acompañado de la primera notificación de cobro. La mayoría de los morosos en España provienen de los municipios y las comunidades autonómicas.
Si pasados 30 días el deudor no ha reaccionado, se podrá presentar un recurso contencioso-administrativo (en el caso de deudores del sector público). El equipo jurídico de la Plataforma presta asesoría para adelantar este trámite.
Si el impago se mantiene, el Consejo Nacional de Competencia podría presumir morosidad total y solicitar para el deudor multas que podrían ser altas.
Estos pasos son hechos con privacidad de modo que acreedor y deudor no están en contacto directo. Ya existen algunos antecedentes de demandas tanto a empresas privadas como públicas.
Conseguir liquidez
Paralelamente a los procesos legales, el empresario acreedor puede valerse del factoring para conseguir liquidez. Es un recurso financiero mediante el cual el banco adelanta al acreedor un dinero contra las facturas de sus clientes morosos. Es una gestión de cobro y eventual financiación a corto plazo.
Hay otras opciones como el ICO y capital privado que, en los casos más severos, ofrecen financiación con períodos de carencia.