Programa de higiene y seguridad industrial: consejos para implementarlo en la empresa
Los programas de segurdad y higiene industrial suelen mejorar mucho el desempeño en materia de accidentes y lesiones del personal, reduciéndolos y generando una cultura de la seguridad que luego se ve en cada acción que realizan los participantes.
Seguridad e higiene
La seguridad industrial es una rama de los estudios de seguridad e higiene que fomenta el desarrollo de prácticas más seguras a la hora de trabajar en cualquier ámbito dado. No solo se aplican a las empresas manufactureras, cuyos procesos pueden ser peligrosos para la salud de los operarios, sino también a las oficinas, las cuales poseen otros riesgos a tener en cuenta y solucionar. Un programa de higiene y seguridad industrial es una herramienta muy favorable para el desarrollo de las empresas, ya que mejora sustancialmente el desempeño que estas tienen respecto de los accidentes y lesiones que sufren sus dependientes. Por otro lado, un plan de seguridad en el trabajo bien fomentado y delineado ayuda a disminuir pérdidas, reforzar puntos críticos, evitar accidentes y disminuciones en las ganancias, mejora los tiempos de respuesta y genera una actitud de compromiso por parte de los involucrados. A su vez, una vez implantadas las normativas de seguridad y el plan de higiene, la empresa puede aspirar a certificarse en la norma OSHAS 18000, la cual respalda las acciones que la misma ha emprendido en materia de seguridad y salud.
¿Cómo implantarlo?
Relevamiento El primer paso es relevar los procesos productivos. Esto permite a las empresas conocer los lugares donde se llevan a cabo las mayores incidencias, pérdidas de tiempo y accidentes, para así hacer hincapié sobre estos puntos críticos del proceso. Diseño y planificación El diseño y planificación del plan de acción se llevará a cabo en aquellos sectores que mayor peligro representan para las personas. A través de premios y castigos, charlas de seguridad, reuniones de ideas, señalización y una continua comunicación, se atacarán aquellos puntos débiles y peligrosos de la cadena productiva y administrativa. Puesta en marcha El diseño se pondrá entonces en marcha, revelando la actitud de los actores involucrados en el proceso. Los planes de seguridad e higiene son una cuestión de hábito, por lo que eso es lo que debe cambiarse en primera instancia. Control y evaluación Luego que se ha puesto en marcha el plan, se debe evaluar su desempeño, tomando en cuenta la cantidad de accidentes no provocados, de lesiones producidas, de pérdidas en tiempo y si hubo o no mejorías para tomar nuevas medidas. Un plan de seguridad e higiene es propio de las empresas grandes, que se preocupan por su efectividad, pero por sobre todo, por la salud de sus empleados.