Recomendación de buenas cubiertas para piscinas
Una buena forma de mantener limpia y bien cuidada una piscina de exterior es, sin duda, incorporar una buena cubierta, que además puede permitir usarla aun cuando las temperaturas sean bajas. Existen muchos tipos en el mercado, y en este artículo se hablará de tres de ellas: las cubiertas altas, bajas y motorizadas.
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Cubiertas altas
Las cubiertas de piscina altas suelen ser las más solicitadas por los usuarios, pues crean un importante y acogedor espacio vital, convirtiéndose en una estancia más del hogar. Permite bañarse incluso en otoño o invierno, cuando las temperaturas son bajas, ya que aísla la piscina completamente del frío, manteniéndola a una agradable temperatura ambiente. Dentro de esta clase de cubiertas existen distintos subtipos. Una buena opción son aquellas de apoyo mural, que se adosan a la casa y permiten acceder a la piscina sin tener que atravesar ninguna superficie exterior. Otra opción es la cubierta circular, que destaca por su majestuoso aspecto además de por su comodidad, pues permite entrar en el recinto de la piscina por cualquiera de los módulos flexibles que la componen. Además, existe una modalidad de cubiertas altas que permite cubrir y descubrir la piscina a voluntad: las cubiertas curvas telescópicas. Éstas, gracias a su cómodo sistema de rieles, permite que cualquiera la mueva sin esfuerzo alguno.
Cubiertas bajas
Las cubiertas bajas ponen énfasis en dos aspectos: estética y funcionalidad. Concebidas para una función distinta de las altas, pues estas últimas pueden estar presentes mientras se disfruta de la piscina, mientras que las cubiertas bajas se encargan del buen mantenimiento de la misma, evitando que se ensucie o caigan cosas en su interior. Dentro de este tipo de cobertura existen diversos subtipos: semicorredera, telescópica, modular, etc. Cada una de ellas presenta unas características concretas que se amoldan a las necesidades del usuario. La cubierta semicorredera permite ser levantada gracias a los brazos que incorpora, y gracias a su sistema de módulos descubrir la piscina es más sencillo: éstos se deslizan unos bajo otros como si de un cajón se tratara. Por su parte, el modelo de cubierta baja clásica es la más económica, por su sencillez que sin embargo no le resta funcionalidad. La piscina se descubre mediante los brazos que la cubierta presenta a ambos lados.
Cubiertas motorizadas
Además, existen las cubiertas de piscina motorizadas, que permiten ser retiradas mediante el uso de un mando a distancia o con un sencillo giro de llave; proporcionan al usuario la comodidad que desea de manera fácil y rápida. Pueden ser bajas, altas, como las descritas anteriormente, o también extraplanas. El modo de funcionamiento es el siguiente: los módulos que la componen van replegándose e introduciéndose unos dentro de otros hasta quedar reducidos a la mínima expresión, dejando la piscina completamente al descubierto; todo de manera automática y rápida. En cuanto al sistema empleado, puede ser de motorización de doble mando, o bien motorización asistida. Asimismo, algunas empresas que operan en este campo cuentan con una opción revolucionaria: que el sistema de motorización funcione de manera autónoma gracias a un panel solar.