Reunificación de gastos: una solución para las deudas
La reunificación de gastos se ha convertido en una solución para aquellas personas que confrontan dificultades para realizar varios pagos mensuales por la acumulación de diversas deudas y compromisos periódicos. A continuación se explica en qué consiste, así como sus ventajas y desventajas, de manera de considerar todos los aspectos involucrados a la hora de tomar una decisión al respecto.
Dificultades a fin de mes
Es usual que en un momento puntal cualquiera pueda acumular un número de deudas que, si bien no exceden su patrimonio, resulten difíciles de pagar por el desembolso mensual que representan, pues sumados a los demás gastos fijos (alimentación, servicios públicos, transporte, etc.), totalizan una suma igual o mayor a los ingresos del deudor en ese momento. Tal es el caso, por ejemplo, de quienes tienen una hipoteca y además un préstamo para adquirir un coche, deudas de tarjeta de crédito y letras por la compra de electrodomésticos, lo cual resulta más frecuente de lo que se pueda pensar. Es lógico que la suma de los pagos mensuales pueda en determinado momento ser complicado de afrontar.
Una solución: Reunificar
Una solución, partiendo de la base de que el afectado no está en capacidad de cancelar parte de las deudas para reducir los pagos mensuales, es la llamada reunificación de gastos, llamada también consolidación o reunificación de préstamos o deudas. Reunificar implica agrupar todas las deudas en una sola, lo que se traduce en pagar a su vez una única cuota todos los meses, por un monto menor a la suma de las cuotas de las deudas previas a la reunificación. ¿Cómo se produce la rebaja de las cuotas? Básicamente porque lo usual es que todas las deudas se consoliden en torno a aquella con mayor plazo, usualmente la hipoteca, que además suele tener la menor tasa de interés.
Ventajas
Esta combinación de mayor plazo y menor tasa de interés lleva consigo, lógicamente, la reducción del monto de la cuota mensual, aunque al final se pueda terminar pagando en total una cantidad -sumando todas la cuotas a lo largo del préstamo- mayor. Su principal ventaja es que soluciona un problema de flujo de caja, al permitir rebajar los pagos periódicos y evitar que en determinado momento el deudor incumpla con los pagos y pueda ser objeto de embargos.
Posibles desventajas
No obstante, las reunificaciones tienen un coste, en términos de comisiones, gastos e impuestos, que puede alcanzar hasta el 10% del préstamo reunificado. En otras palabras, nuestra deuda aumentará aunque los pagos mensuales sean menores. Por ello no es recomendable incluir en la reagrupación deudas que estén a punto de ser canceladas, por ejemplo, o aquellas cuyo pago mensual es muy bajo.