Cajas para CD: consejos para hacerlas en casa
Los CD o DVD son la manera perfecta de almacenar datos liberando espacio en el disco duro del ordenador. Son ligeros y ocupan poco espacio, sólo hay que tener en cuenta que su superficie de grabación es delicada y debe ser protegida de golpes y roces.
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Siempre perfectos
Para mantener los CDs en un estado óptimo es necesario almacenarlos de manera adecuada. La mayoría de ellos vienen en una carcasa protectora de plástico, salvo los aquiridos en tarrina. Estas carcasas conservan los discos en perfecto estado y permiten almacenarlos cómodamente en estanterías o cajas. En los CDs comerciales, las carcasas tienen una función estética pues son diseñadas e ilustradas como parte del producto. Además, es recomendable contar con algún método de limpieza específico, es decir, no perjudicial para la superficie grabada. Se pueden encontrar soluciones comerciales económicas o remedios caseros como el alcohol. Son muchas las opciones entre las que elegir para guardar los CDs, dependerá del espacio disponible, gusto estético y presupuesto. A continuación, se detallan algunas ideas caseras de cajas de CD y otros métodos de almacenamiento.
Almacenamiento casero
Cajas de CDs Son cajas convencionales realizadas con la medida adecuada para contener CDs. Protegen tanto el disco como su correspondiente carcasa. La tapa es fundamental para evitar que entre polvo y cualquier otro residuo. Permite que se conserven como nuevos y contiene todo el conjunto en el mismo espacio. Pueden fabricarse en casi cualquier material: madera, plástico, metal, cartón e, incluso, papel. Aunque construirlas desde cero es una opción, es más práctico y rápido reciclar cajas vacías que tuvieron otro uso. Es una buena idea utilizar una caja de zapatos, tienen buen tamaño y son de un material ligero y manejable. Para decorarlas es posible utilizar papel de regalo, abalorios, fieltro adhesivo... O aplicar directamente pintura sobre su superficie. Sobres Los sobres son una idea económica que ocupa muy poco espacio, aunque no ofrecen demasiada seguridad, ya que se prescinde de la carcasa protectora de plástico del CD. Son una buena solución cuando se pretende almacenar una gran cantidad de ellos, pues evitan que sus superficies se rocen entre sí. Para fabricarlos, tan sólo es necesaria una plantilla con unas medidas mínimas de 12,5x12,5 cm para cada cara. Puede crearse un diseño digital e imprimirlo o realizarlo directamente sobre el material. Cuanto más resistente sea el papel, más protección tendrá su contenido. Igualmente, pueden almacenarse en cajas, entrando muchos más CDs que si estuvieran en sus carcasas de plástico. Archivadores de CDs Son conocidos como porta-CDs. Los comerciales suelen estar confeccionados en forma de estuche de material textil, pero pueden realizarse perfectamente con un archivador de papelería corriente. Las fundas interiores pueden hacerse pegando sobres de papel para CDs en una hoja de cartulina del tamaño del archivador con perforaciones para las anillas. Para mantener protegidos los CDs, es práctico utilizar archivadores con caja o fabricar una a medida.