¿Qué significado tiene la mala praxis en medicina?
La mala praxis médica consiste en una actuación incorrecta o inadecuada por parte de un médico o cuando esta no se ajusta a los criterios de la lex artis.
/wedata%2F0029164%2F2011-08%2F1Medicina-Roberta-Frangea-Mihanovia-na-proelju-zgr.jpg)
La lex artis y la mala praxis
Lex artis, son una serie de criterios de práctica médica adecuada, los cuales son seguidos por toda la comunidad científica y sanitaria según los parámetros éticos establecidos en acuerdos previos.
Toda actuación médica que se desvíe de esta lex artis será considerada como mala praxis. Cuando se provoque un daño en la salud de una persona (daño parcial o total, limitado en el tiempo o permanente) como consecuencia de una acción profesional realizada con imprudencia, negligencia, impericia o inobservancia de los reglamentos se considera que se está incurriendo en una mala praxis médica.
Dentro del contexto médico, los errores que pueden llevar a la mala praxis son:
Imprudencia: se refiere a la acción que se realiza con una falta de juicio, sensatez y cuidado.
Negligencia: significa descuido, omisión o falta de esfuerzo.
Impericia: no tener la suficiente experiencia o entrenamiento para hacer una determinada acción.
No acatar las normas: como su nombre lo indica quiere decir no seguir las guías de manejo de un paciente ya establecidas por un consenso de profesionales.
Causas y consecuencias
La mala praxis médica tiene unos factores predisponentes que deben conocerse, pues la medicina es una ciencia que no es infalible y que se ve afectada por las características de su enseñanza, las expectativas sobredimensionadas que tiene la población acerca del médico, su "poder para solucionar cualquier dolencia" y el surgimiento de sistemas de salud que estimulan la despersonalización en la atención al paciente. Estos factores predisponentes dan lugar a elementos que pueden desencadenar un acto médico imprudente, negligente o sin experiencia: Conducen a la aparición de una medicina "defensiva" con el sobreuso de exámenes diagnósticos y en ocasiones prácticas invasivas, debido a la exigencia del paciente, muchas veces sin fundamentos. Poco tiempo para una adecuada atención del médico al paciente durante una consulta, lo que deteriora esta relación fundamental en la praxis médica. Necesidad de publicidad para autopromocionarse, estimulada por la cultura del consumo en la que también está inmersa el paciente y que hace al profesional cada vez más competitivo y lo desliga de su gremio. Remuneración poco justa en algunos sectores, lo que sumado a la ambición económica exagerada de algunos profesionales, lleva a la realización de largas jornadas laborales con la consiguiente fatiga. La responsabilidad médica es pues, un punto de controversia que genera preocupación en la sociedad actual. Influye y condiciona directamente la mala praxis y hace que el profesional médico actúe muchas veces coaccionado por los abogados, el paciente exigente y sus colegas.