El secreto para economizar la publicidad en empresas
La publicidad nunca ha sido algo económico pensando en grandes medios, pero siempre hay alternativas. Todo es cuestión de poner algo de imaginación y la promoción llega a salir con un coste menor.
¿Por qué la publicidad es cara?
La publicidad es cara porque en su proceso entran muchos profesionales, canales e intermediarios. Por un lado, se cuenta con un profesional que define una estrategia, después otro que elabora el mensaje, seguidamente otro se encarga de difundir el mensaje y finalmente, otro se encarga de medir los resultados y tomar las decisiones. Evidentemente, este uno se convierte en equipos de personas y el coste aumenta. A esto hay que sumar los costes de la inserción de la publicidad en los medios. Insertar una cuña diaria en un programa de radio cuesta miles de euros mensuales y ni hablar de la televisión, que dispara a cientos de miles sus campañas publicitarias. Los medios de gran difusión no siempre son asequibles pero afortunadamente existen más opciones.
La forma de economizar la publicidad en la empresa
Cuando los medios de gran difusión o tradicionales no son una opción por falta de presupuesto, hay que recurrir a otras alternativas. Una de ellas es el marketing de guerrilla, que consiste en realizar acciones publicitarias que llamen la atención en la calle. Este tipo de acciones sorprenden a los ciudadanos, les animan a explorar lo que ocurre y entran en contacto con la marca de una forma original y sorprendente, lo que hace que no se olviden de ella. También Internet puede ser una forma , ya que permite adaptar el presupuesto de cada negocio en función de sus necesidades. Y por último, siempre quedarán las técnicas económicas de toda la vida. Regalos promocionales para dar a conocer un producto, campañas de buzoneo para hacer llegar información de la empresa a las masas por un bajo coste y todo tipo de objetos de merchandising que se compran y personalizan por muy poco. No hay que olvidar a los otros centros de la empresa: proveedores, distribuidores, etc. A ellos también hay que cuidarlos y se convierten en verdaderos embajadores de la empresa, así que los regalos de empresa, aunque sean una o dos veces al año no se deben olvidar. Y por último, recordar que distribuir bien las acciones a realizar es una gran razón para el éxito o fracaso. Si se dispersan mucho las diferentes acciones, por sí solas, pueden no tener éxito y realizar una campaña y olvidarse hasta el próximo año, también disminuye los resultados a largo plazo.