¿Cuándo hay que contratar a traductores oficiales o jurados obligatoriamente?
Cuando se requiere ejecutar un procedimiento legal ante un organismo público o privado y los soportes o requisitos solicitados se encuentran en un idioma diferente al oficial del país donde se realiza la gestión, se debe acudir a interpretes jurados, quienes son las personas acreditadas por las leyes a traducir el documento y darle valor legal.
Objetivo y ventajas
El objetivo fundamental de una traducción jurada es certificar que un documento oficial fue llevado de su idioma original a otro idioma manteniendo su contenido y esencia original.
Al contar con una traducción jurada se puede optar a empleos, trámites judiciales de cualquier índole, acceso a universidades, centros de estudio, ingreso a otros países, hipotecar propiedades y otras gestiones más en distintos países cuyo idioma oficial sea el mismo.
Las traducciones oficiales como también se le conoce es el paso previo para una traducción legalizada, que es tramitada ante consulados, embajadas o ministerios dependiendo del país
Caracteristica de una traducción jurada
Consideraciones al momento de presentar una traducción oficial.
Estos documentos solo pueden ser presentados en papel, nunca en copia, vía fax o formato digital ya que es de carácter obligatorio la presencia del sello húmedo y firma original del traductor que realizo el trabajo.
El sello debe indicar de manera clara el nombre y apellido del traductor, el idioma o idiomas donde esta acreditado, dirección, teléfono y opcionalmente dirección de correo.
No es un requisito obligatorio que el sello este presente en cada una de las páginas que conforman el documento.
La certificación es un documento anexo donde también se informa de los datos personales del traductor, idioma original del texto, idioma al cual fue traducido, lugar y fecha de la misma. Pudiese incluirse datos adicionales como el número de hojas que componen el texto.
Las traducciones más solicitadas son: títulos académicos, universitarios, notas certificadas, acta de nacimiento, defunción, matrimonio, divorcio, títulos de propiedades, pasaportes, demandas judiciales e informes médicos.