¿En qué consisten las sociedades colectivas?
La sociedad colectiva es un tipo de sociedad mercantil, cuyo principal rasgo distintivo es que los socios responden ilimitadamente con su patrimonio, en el caso de que la sociedad no pueda hacer frente a las deudas a través de su capital social.
¿Qué es una sociedad colectiva?
La sociedad colectiva es una de las distintas clases de sociedades mercantiles. Actúa por cuenta propia con personalidad jurídica (distinta a la de sus socios) y realiza actividades mercantiles o civiles, según el caso, bajo una razón social. Los socios deberán hacer frente a las deudas en el supuesto de no poder ser atendidas con el capital social de la entidad. El hecho distintivo de las empresas colectivas del resto de ellas, como la sociedad anónima o de responsabilidad limitada, es que la responsabilidad de la sociedad ante las deudas es ilimitada. Esto quiere decir, que en el caso de que el patrimonio de la empresa no sea suficiente para hacer frente a la deuda, los socios de la misma deberán responder a través de su propio patrimonio. La sociedad colectiva es una de las entidades societarias más antiguas, teniendo su antecedente en la sociedad mercantil originaria. Debido a su carácter de responsabilidad ilimitada, ha ido perdiendo protagonismo a lo largo de los años. En España, se rige por la legislación aplicable a las sociedades mercantiles que no han cumplido la obligación de registrarse.
Administración de la sociedad colectiva
La administración de las sociedades colectivas podrá ser privativa o no privativa. - Administración privada: Se nombra a un persona en concreto, elegida entre los socios, para administrar la sociedad. - Administración no privativa: En este caso, la administración es ejercida por varios administradores sin que la decisión final no recaiga sobre ninguno de ellos. Desde un punto de vista funcional, la administración societaria podrá ser: - Administración conjunta: El consejo de administración deberá tomar las decisiones por unaminidad. - Administración separada: Cada uno de los administradores tendrá poder de decisión separadamente, no obstante, se deberán respetar una serie de normas y reglas enmarcadas en la dirección del negocio. Por último, destacar que al ser una sociedad de responsabilidad ilimitada las decisiones y participación de los socios cobrará un papel protagonista, ya que como se menciona en párrafos anteriores, estarán obligados a responder, en su caso, con su patrimonio personal.