Fondo de inversión: consejos de un experto para invertir en participaciones
Los fondos de inversión o fondos mutuos son una excelente opción para los usuarios que cuenten con un capital mediano. Las casas bancarias o corredores de bolsa ofrecen varios tipos de fondos de inversiones y aquí se analizan algunos elementos para que la inversión sea efectiva y exitosa.
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Fondos de inversión
Los fondos comunes de inversión o fondos mutuos son una herramienta de inversión que puede ayudar grandemente a los usuarios a diversificar su portafolio de inversiones. Son ofrecidos por varias casas bancarias y mejoran sustancialmente las rentabilidades de otros instrumentos de inversión. ¿Cómo funcionan? Su funcionamiento es bastante sencillo. La casa bancaria o el corredor de bolsa se encarga de agrupar inversiones de los usuarios, las cuales son llamadas "participaciones". Con este dinero, el corredor invierte en distintos instrumentos, dependiendo la cartera a la que se apunte. El usuario puede obtener dos tipos de rentabilidad: tal como invertir en una acción o en un bono, puede ganar dividendos dependiendo de su participación, o aumentar su capital respecto de las inversiones que se hayan realizados. Lo bueno de invertir en fondos es que el usuario tiene acceso a una cartera diversificada de inversiones, en mercados diferentes, y puede invertir poco dinero, lo que le permite alcanzar mercados que de otra manera estarían fuera de su alcance.
¿Cómo contratarlos?
En primer lugar, lo que se debe obtener es una cuenta con una casa financiera o corredor de bolsa que realice inversiones o ponga en marcha fondos de inversión. Cuanto mayor sea la cantidad de fondos ofrecidos y la diversidad de opciones, mejor, ya que habrá fondos más o menos riesgosos, fondos que invierten en unas u otras industrias, fondos de operatoria agresiva o pasiva, fondos de inversión a corto, mediano y largo plazo, etc. El usuario debe entonces asesorarse sobre el rendimiento del fondo en los últimos 3 años. Generalmente, las calificadoras internacionales, como Moody's o S&P califican al fondo en función de la estabilidad de la casa que lo pone en marcha. Esta calificación puede ir desde AAA hasta D. Por supuesto, el usuario deberá realizar un análisis previo del fondo en cuestión, de su desempeño, de su calificación y del mercado donde se invierte para así tener herramientas con las cuales mejorar su rentabilidad.