¿Qué es un credito consolidado?
Existe cierta confusión en cuanto qué es un crédito consolidado, sus características, ventajas y desventajas. A continuación hacemos algunas precisiones para que puedas tomar una decisión adecuada a la hora de consolidar tus préstamos.
En qué consiste
Consolidar créditos significa juntar varios en uno sólo, lo que implica no simplemente que vas a quedar pagando una cuota periódica única, sino que además el plazo, los intereses y demás condiciones van también a ser los mismos para toda la deuda. En el mercado a la consolidación se le conoce más popularmente como reunificación de deudas, así que ambos conceptos son sinónimos, significan exactamente lo mismo. La mayoría de las veces la consolidación se hace en torno a la deuda que mayor plazo de vencimiento tiene, que suele ser la hipoteca, que adicionalmente presenta una tasa de crédito hipotecario (es decir, de interés) menor que los otros tipos de crédito (como sería el de las tarjetas, por ejemplo). Esta combinación de mayor plazo y menor tasa de interés hace que la cuota periódica de pago (usualmente mensual) del crédito consolidado sea menor que la suma de las cuotas de los distintos préstamos antes de la consolidación. Así, si tenías una hipoteca con cuota mensual de 700 euros, una deuda de tarjeta por la que pagabas 300 euros al mes y una del coche de 400 euros, lo que suma 1.400 euros, con toda seguridad la nueva cuota, una vez realizada la consolidación, será menor (900 euros, por poner un ejemplo).
Ventajas y desventajas
¿Suena muy bien, no? Pareciera lógico utilizar siempre este recurso. Sin embargo, hay aspectos que tienes que considerar: En primer lugar, la consolidación tiene unos gastos (notaría, registro, comisiones bancarias) que pueden llegar hasta el 10 por ciento del monto a reunificar. Aunque normalmente lo incluyen en el nuevo préstamo, significa que quedarás con una deuda un poco mayor a la suma de las anteriores. En segundo lugar, al ampliar el plazo de pago de varias de tus anteriores deudas no sólo te atarás por más tiempo, sino que en definitiva pagarás una cantidad mayor de intereses. Por ello, no es recomendable incluir en la consolidación deudas que estén a punto de estar canceladas. En tercer lugar, al consolidar en torno a la hipoteca le estás dando una mayor garantía al prestamista, y estás atando tu vivienda a otros préstamos que no tenían relación con ella. En conclusión, antes de decidirte a consolidar tus préstamos es conveniente que saques todas estas cuentas. En Internet puedes conseguir simuladores que te permiten determinar tanto los costes de la operación como cuál será la cuota resultante. Puedes encontrarlos, por ejemplo, en Agencianegociadora.com o Abanfin.com